Padres, ¿Está bien revisar las redes sociales de sus hijos?

Foto: Cortesia

Padres, ¿Está bien revisar las redes sociales de sus hijos?

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Las redes sociales son un fenómeno mundial. Aunque no se conoce su origen preciso y marcar su historia es una tarea compleja, debido a su veloz transformación, lo cierto es que han cambiado la forma de comunicarnos y hasta de vivir. Salir a un restaurante o tener una reunión familiar se ha convertido en un momento casi telepático, cada quien se conecta a su celular y poco comparte con los presentes. Si bien, las redes, al igual que Internet, se crearon para acercar a las personas, no es un secreto que también las han alejado.

Para los padres estos métodos de conectividad en muchas ocasiones son un dolor de cabeza, especialmente cuando sus hijos pasan demasiado tiempo usándolos por, peor aún, el elevado número de riesgos que existe. Es ahí donde entra el dilema de revisar o no sus redes sociales y si hacerlo atenta contra su privacidad e intimidad.

En Colombia, debido al alto índice de vulnerabilidad en los menores de edad, la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia determinó en el 2015 que los padres tienen el derecho de revisar tanto sus correos electrónicos como sus redes sociales, pero ¿estarán ellos de acuerdo con esto?

Con solo mencionarle que sus padres pueden revisar su cuenta de Facebook y leer las conversaciones que mantiene con sus amigos, Alejandro Rodríguez, de 14 años, dice no estar de acuerdo. «No les escondo nada, pero no me gustaría que pudieran leer mis cosas, porque forman parte de mi vida personal», comenta.

Secuestros, violaciones, casos de trata de blancas o prostitución son algunos de los peligros que se esconden detrás de perfiles falsos en Internet, donde los criminales ya son expertos en cautivar la atención de los adolescentes. Por esta razón, muchos padres han tomado la decisión de pedirles las claves de acceso, lo cual ha generado disgustos; pero otros, por tratar de llevar una buena relación, les han dado gran libertad, ocasionando consecuencias negativas.

«Las redes sociales generan adicción y aislamiento. Algunos papás no toman en cuenta los riesgos y tampoco ponen límites ni normas. Creen que al estar en el computador o en el celular están más seguros porque no están en la calle, pero resulta que estos dispositivos son enemigos silenciosos», menciona Ofelia Cabrales, psicóloga educativa de la Universidad de La Sabana, especialista en Desarrollo Integral Humano.

Para Cabrales es pertinente que los padres tengan acceso a las redes sociales de sus hijos, pero afirma que en la adolescencia es un proceso complicado que debe ser manejado mediante el diálogo. «Hay que enseñarles desde pequeños que los padres son autoridad y que su obligación es protegerlos, pero con los adolescentes tiene que ser negociado y concertado, por eso deben conversar, guiarlos y explicarles los peligros a los que se pueden enfrentar».

Confianza y ejemplo
Revisar las redes sociales o tener las claves no garantiza la protección. Muchos niños crean múltiples perfiles para conversar con sus amigos de forma abierta y libre, mientras sus padres suponen que su otra cuenta es la verdadera. La clave está en la confianza y el ejemplo.

«Si los papás no pasan tiempo con sus hijos y también son adictos a la tecnología y a las redes, es muy difícil pedirles que no pasen tanto tiempo en ellas. Por eso, más que controlarlos, hay que brindarles confianza y esta se construye a través de la comunicación asertiva y el buen ejemplo, no es algo que se cree de un momento a otro», dice Cabrales.

No necesariamente el ocultar el acceso a las cuentas es sinónimo de que algo ande mal, ya que en la etapa de la adolescencia «les gusta tener sus secretos, sus propios códigos o un lenguaje particular. Pero si algo grave sucede, hay que hablarles con mucho cariño y respeto, no juzgarlos o regañarlos, para que sientan que los aman y que cuentan con ustedes», explica la psicóloga.

Alejandro siente que la relación de confianza con sus padres le ha permitido conocer las amenazas a las se puede enfrentar, logrando detectar actitudes sospechosas. «Yo les cuento todo y creo que eso es lo que importa. Si pasa algo extraño yo les digo, ellos me dan consejos y así he aprendido lo que puedo y no debo hacer».

La labor principal de los padres es asesorar a los menores, guiarlos y explicarles los beneficios y las desventajas que tienen las redes sociales; por esta razón, es necesario que conozcan su mundo y se impregnen de los avances tecnológicos para que siempre estén un paso más adelante.

Algunas recomendaciones
-Establecer límites, normas y horarios de uso de las redes sociales.
-Utilizar el tiempo libre en otras actividades.
-Crear espacios de diálogo y juego.

«Más que controlarlos, hay que brindarles confianza y esta se construye a través de la comunicación asertiva y el buen ejemplo», Ofelia Cabrales.

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