¿Cómo hacer que me pasen cosas buenas en el instituto?

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Para escribir es importante el estado anímico en el que te encuentres, pues de este depende tu inspiración y es el motor de tus palabras. Cuando estás feliz tu mente es una explosión de ideas, como si llovieran palabras y frases de tu mente sin cesar. Pero cuando tu estado emocional no es tan positivo, no puedes dejar que te impida escribir.

Esto puede ser la excusa perfecta para no hacer nada. Además, precisamente la escritura es una herramienta que abraza todas las emociones y las transforma; en sí es terapéutica. Así que, con la idea de no dejar que las circunstancias exteriores y nuestras emociones determinen nuestras acciones y nuestro éxito personal empiezo a escribir este nuevo artículo.

Selena se levanta de la cama ignorando el sueño que tiene. Se mantiene en la actitud firme de hacer su rutina de 10 minutos, respirando profundamente varias veces y visualizando su día. Ahora ya sabe que las visualizaciones funcionan, pero también sabe que tiene que poner acción para que sucedan las cosas. De entre lo que hoy visualiza está hacer un buen amigo en el instituto. Le gustaría compartir una buena amistad con un chico con el que se sienta cómoda y con quién pueda ser ella misma. De momento no quiere centrarse en la idea de novio o una relación, simplemente disfrutar de un amigo especial, en alguien en quién pueda confiar. Continúa también con el foco en el deseo de que le pasen cosas buenas en general en el instituto.

El día va pasando y no le sucede nada malo. Todo aparentemente fluye, de hecho parece que las cosas le están saliendo más que bien. Tenía que entregar un trabajo y le dan dos días más, lo que le ayudará a tener más tiempo para ampliarlo y mejorarlo. Los profesores parece que están de buen humor. Las clases son armoniosas sin ningún desorden en ningún aspecto. Quizá el problema es que va todo demasiado bien y se da cuenta que es muy aburrido. No hay nada emocionante, ni muy bueno ni malo, hasta que en clase de ciencias se juntan las dos clases. Andy se sienta a su lado. Es un chico de la otra clase con el que pocas veces había coincidido y hablado. Le observa. Parece que todo le está saliendo mal. Se le cae el estuche al suelo, lo que hace que se oiga un gran estruendo.

Se pone nervioso frente a la mirada de todo el mundo y pisa un bolígrafo dejando una mancha de tinta en el suelo. El profesor le pide que vaya a portería y traiga un cubo de fregar y una fregona para limpiarlo. Cuando vuelve se le cae el cubo, mojando la clase.

Entonces Selena se levanta y le ayuda, cesando su mala suerte. En la hora del patio él se le acerca y le empieza a hablar. Le agradece su ayuda y se desahoga con ella contándole que está teniendo un día muy malo. Además de lo que le ha pasado en clase de ciencias, hoy ha llegado tarde al instituto y se ha dejado en casa un trabajo que tenían que entregar. Su profesor no se ha creído que lo ha hecho y le ha puesto un punto negativo.

Encima les han puesto un examen para mañana y cree no tener tiempo suficiente para estudiar. Selena me habla. Me dice que esto parece un chiste. Su día está siendo en general positivo, todo parece que le está saliendo bien, aunque si tiene que ser sincera, estaba aburriéndose un poco. La aparición del chico es lo que ha roto la monotonía del día. Andy le cae muy bien, pero parece como si fuese ella en el pasado. Le recuerda el corto animado «Jinxy Jenkins & Lucky Lou». En él aparecen un chico y una chica. A la chica le sale todo bien, demasiado bien. Tanto que está esperando que ocurra algo fuera de lo normal para divertirse. A él todo lo contrario. Entonces tropiezan y empiezan a mezclar las suertes.

  • Muy buen ejemplo Selena. Es el ejemplo perfecto de cómo no son las circunstancias las que determinan tu estado emocional, sino cómo reaccionas o qué haces frente a esas circunstancias. En el corto los dos tienen la misma realidad pero la chica con su actitud transforma las cosas. Ella no ve lo que le va pasando como sucesos negativos, sino como oportunidades de hacer algo emocionante. El chico en cambio se atrapa con su negatividad y la potencia, que es lo mismo que le ha pasado a Andy.

Además cuando estamos en estados negativos importantes o prolongados nuestro cerebro no está en armonía y no hace sus conexiones adecuadamente, de ahí su torpeza, ya que su estado emocional le impide concentrarse y fijarse bien en las cosas.

Para tu amigo tendría varios consejos:

Con lo que le ha sucedido puede tener dos formas de actuar. Una sería quedarse con la queja y la creencia que tiene muy mala suerte, lo que haría que se multiplicara. La otra opción sería hacer algo frente a lo sucedido, aprender de ello. Tu rutina de visualización sería muy útil también para él. Pero como tú ya sabes bien, no es suficiente, si no se acompaña de otras acciones en coherencia. Por ejemplo, para no llegar tarde estaría bien levantarse unos minutos antes, lo que le ayudaría a ir con calma. También le ayudaría a preparar su mochila la noche anterior. Así se asegura que tiene todo lo que necesitará y no olvidará nada. Si hace esto, evita que le pongan negativos por olvidarse de traer algo y además gana tiempo durante la mañana. Es muy importante nuestro estado emocional cuando nos levantamos. Todo lo que hagamos para que la mañana sea calmada y armoniosa nos beneficiará durante el resto del día.

Otros consejos para tu amigo también serían los siguientes:

¿Qué podemos hacer para que un examen sorpresa no sea un problema? Creo que es evidente. Si se está repasando todos los días lo que se da en clase, aunque la fecha del examen la pongan con poco tiempo para estudiar, tú ya has estudiado antes y eso es lo que tienes adelantado. Es muy importante entender que, independientemente de tu capacidad de memorizar o que una asignatura se te dé mejor o peor, la planificación será algo muy importante. Si estudias todos los negocios y personas con éxito, detrás hay una gran planificación. Algunas empresas no tienen el rendimiento adecuado porque solo se preocupan de trabajar y no de pensar, no estudian el resultado de sus acciones y no planifican estrategias. Trabajar por trabajar no garantiza un resultado. La planificación, el estudio y las estrategias sí. Esto es algo que os tendrían que enseñar en las aulas.

Voy a poner un ejemplo. Si un estudiante solo necesita dos días para estudiar un tema, yo le aconsejaría que use tres días. Si otro alumno necesita dos semanas que utilice dos semanas y media.

El motivo es porque pueden surgir imprevistos. En una empresa un buen líder es el que previene las cosas. Y la vida está llena de imprevistos.

Selena me pregunta: ¿y qué pasa si no te gusta estudiar, si para ti es un tormento?

  • Eso puede ser un problema, pero entonces tienes que buscar una motivación y esta puede ser distinta según la persona.

Para algunos estudiantes la motivación podría ser la necesidad de tener una carrera, unos estudios, una profesión para generar un futuro con un estilo de vida deseado o salir del agujero oscuro económico donde se puede encontrar su familia.

Si tienes clara tu meta, lo que deseas en la vida, este es el gran motor que te da la fuerza para conseguirlo. Si no sabes para qué estudias, se te hará una montaña pues no verás el sentido. Pero será muy diferente si sabes qué te apasiona, qué quieres hacer en el futuro y además lo acompañas de un servicio hacia los demás, hacia el mundo. Ahí te aseguro que nada te detendrá porque no existe mayor felicidad y motivación en el mundo que hacer aquello que te apasiona, aportando algo a los demás.

Quizá hasta que puedas estudiar y hacer lo que quieres tengas que pasar por cosas que no te gusten, pero puedes hacerlas tuyas. Con esto me refiero a adaptar lo que estás estudiando a cosas que te gusten. ¿Qué te gusta? Cantar, escribir canciones, pues haz una canción de tu temario. Si te gusta el deporte, grábate leyendo el temario en un audio, vas a correr o al gimnasio y escúchate con tus casquitos. Si eres creativa, estudia con mapas mentales, añadiendo dibujos y haciéndolo atractivo. Y así un largo etc. También es entender cuál es tu forma natural de aprender, si necesitas más lo audiovisual, si aprendes más haciendo proyectos, usando tu parte auditiva, etc…

Selena apunta en una libreta toda la información pues no quiere olvidarse de nada y, aunque su intención es poder ayudar a Andy, se da cuenta que también le sirve a ella. En el próximo artículo os explico más cosas y veremos si Andy cambia su suerte.

 

Especial para Revista Edu.co
Por: María José Llorach

Acerca de María José Llorach, terapeuta de PNL y Coaching Creativo, investigadora de desarrollo personal, diseñadora gráfica, ilustradora y escritora.