¡Es Navidad! ¡Me encantan estas fiestas! Una de las cosas que más me gustan de estas fechas es tumbarme en el sofá, ya que pocas veces lo hago y ver películas románticas de navidad, una tras otra.
¡Me encanta!
¡Uff! Estoy nerviosa. Quiero escribir este artículo con esa temática. Son unas fiestas muy especiales para mí y me gustaría que el artículo también fuese especial. ¿Pero cómo lo enfoco? Los protagonistas son adolescentes, el instituto tendría que aparecer, tendría que tener ciertos valores y por supuesto el desarrollo personal. Busco por Google imágenes de Navidad para ver si me inspira algo. ¿Cómo voy a combinar en un solo artículo tantas cosas? Mi mente me empieza a sabotear. No vas a poder. No tienes tanto tiempo para escribir, no va a ser tan especial el artículo, no escribes tan bien y un largo etc. Cada vez me pongo más nerviosa, me estoy poniendo mucha exigencia y me bloqueo. Entonces dejo el teclado, respiro… Voy a decirme lo que le diría a Selena, la protagonista de la historia que estoy escribiendo. Yo no soy mis pensamientos, estos no dicen la verdad a no ser que me lo crea. Deja esa autoexigencia y preocúpate solo de disfrutar. Lo que importa es poder disfrutarlo, su mensaje y la resonancia en las personas que lo leerán y lo que les pueda aportar.
Vuelvo a coger el teclado y busco en Google imágenes de Navidad. Veo una que me llama la atención.
¡Sí, es perfecta! Solo con esa imagen ya tengo el tema. Esbozo en forma de mapa mental toda la estructura del artículo. Me emociono y empiezo a escribirlo: Selena queda todos los días con Andy, se han hecho muy buenos amigos. Ella intenta transmitirle todo lo que le enseñó. Él aplica sus consejos y las cosas le van mejor. El chico se siente muy a gusto con ella. Disfruta escuchándola y se ha dado cuenta de algo: ¡Se está enamorando de ella! Selena tiene la cabeza en otra parte, no piensa en el amor. En ningún momento se ha planteado la idea de enamorarse.
Su mente está en plantearse otro tipo de objetivos.
Las sincronicidades de la vida parece que están jugando a favor de Andy con un evento nuevo que van a realizar en el instituto. Los profesores hace un par de meses que están trabajando en el guión de una representación de teatro para que la realicen los alumnos. La representación será el último día antes de las vacaciones de Navidad y es una adaptación de “La Bella y la Bestia”. La suerte ha hecho que Selena y Andy tengan que interpretar a Bella y a Bestia. En esta nueva versión los protagonistas son estudiantes como ellos. La Bestia es un adolescente que tiene una mancha que le cubre parte de su mejilla derecha. Esto hace que su autoestima esté por los suelos. Sus complejos le hacen ser un chico muy introvertido que casi no se relaciona con nadie, a lo que hay que sumar cierta agresividad. Se ha ganado la fama en su instituto de “La Bestia”, apodo que le han puesto para referirse a él.
Para complicar las cosas se ha enamorado de una chica de su clase, a la cual por supuesto, ve como un imposible. El pensar así hace que su mal genio aumente. Según el guión les toca hacer un trabajo juntos. Bestia es lo último que desea, se pone muy nervioso cuando le toca trabajar con ella y su mal genio crece aún más. A la chica le molesta mucho su mal humor pero en la medida que lo va tratando va intuyendo que, detrás de esa máscara de frialdad y mal genio, se esconde una gran vulnerabilidad.
Se da cuenta que intenta esconder su rostro, no la mira nunca a los ojos y, si en algún momento se cruzan las miradas, tiembla. Hacen muchos ensayos antes del estreno de la obra. Selena está encantada con la obra y del hecho de ser protagonista. Aún no se cree la suerte que está teniendo. Para Andy el papel le viene como anillo al dedo. Más perfecto no podía ser. Por supuesto no le cuesta nada interpretarlo ya que lo que siente por Selena es muy semejante a lo que su personaje siente por la protagonista.
Faltan pocos días para el estreno y en los últimos ensayos Selena se está equivocando mucho. Le coge pánico. Piensa que puede quedarse en blanco y que la obra será un desastre, que no debería interpretar el papel de protagonista. Le hablo:
– Selena es normal estar nerviosa. No pasa nada. No hagas caso a tus pensamientos, respira, relájate y confía. Haz un ejercicio que te ayudará. Cierra los ojos, realiza varias respiraciones profundas, relájate y visualiza un momento en tu vida, en el pasado, donde tenías mucha confianza en ti misma y las cosas te salieron bien.
Selena se visualiza con 12 años en el cumpleaños de una prima pequeña. Selena organizaba una obra de teatro para su prima y sus amigas. Se encarga de dirigirlas y al final de la fiesta hicieron la interpretación delante de los padres. Todo el mundo les aplaudió y felicitó.
– Perfecto Selena. ¿Cómo te sentías en ese momento? Potencia esas emociones con tu respiración. Potencia la sensación de confianza, de felicidad, de saber que todo ha salido bien. Ancla todas estas sensaciones, apretándote el dedo pequeño de una de tus manos. Así cada vez que tengas miedo apretándote el dedo volverás a conectar con estas emociones.
Me hace caso y en pocos minutos todo el miedo ha desaparecido por completo. ¡Llega el gran día! Unos minutos antes de salir en escena vuelven los miedos pero respira y se aprieta el dedo pequeño de la mano. Casi al instante sus emociones se transforman y se conectan con la confianza en sí misma y la sensación de que todo está bien.
La obra transcurre de forma armoniosa.
Ahora les toca la última escena. De arriba del escenario hacen caer bolas de algodón blanco imitando la nieve. Las bolas brillan por el juego de las luces. La escena es un baile con máscaras del instituto.
Selena lleva un vestido rojo, elegante y moderno. También lleva un pequeño antifaz negro. Andy lleva un traje negro con corbata roja y una máscara negra de una bestia con cuernos. En la escena Selena se quita la máscara. Por un momento Andy se queda sin aliento, lo que siente por ella cobra intensidad.
En la escena, la chica le pide al chico que se quite la máscara pero el chico no quiere pues así oculta su mancha. Ella le hace comprender que él es más que una mancha, que no tiene que avergonzarse. La mancha es una peculiaridad que le hace ser único, diferente. Le dice que él es perfecto como es y, además, su gran belleza está en su corazón. Detrás de esa máscara de comportamiento ha podido observar que hay una persona tierna que hace voluntariados en ONGs para ayudar a los demás. Ella le dice que se ha enamorado de él. Ahora tendrían que besarse, pero Andy no se atreve. Las inseguridades de su personaje tanto el de la obra como el de su vida real le invaden y simplemente se abrazan. Todos aplauden.
Después de la obra de teatro un chico se acerca a Selena. Parece que está interesado en ella y quiere acompañarla a casa. Selena mira a Andy y este le dice que adelante, que no pasa nada. Él ha quedado con unos amigos. Ve cómo se alejan Selena y el otro chico.
¿Por qué Andy no lo ha impedido? ¿Su inseguridad habrá estropeado un momento que hubiese podido ser mágico y el principio de algo entre ellos? ¿Se atreverá en algún momento a confesarle lo que siente?
En el próximo artículo lo sabréis.
Especial para Revista Edu.co
Por: María José Llorach