En el siguiente artículo encontrarás cómo aplicar la Neurociencia en la educación.
0.2.2. Visión moderna de las emociones con soporte en investigaciones neurocientíficas. Tiene que ver con la construcción de las propias emociones de cada persona. Lisa Feldman Barrett (2019, p. 15), se pregunta: “Entonces ¿qué son /las emociones/?”; y contesta: “Cuando los científicos dejan de lado la visión clásica y se limitan a los datos, emerge una explicación de las emociones radicalmente diferente. En pocas palabras, vemos que las emociones no son monolíticas /homogéneas/, sino que están hechas de componentes más básicos; que en lugar de ser universales varían de una cultura a otra; que no son provocadas, sino que las creamos nosotros; que surgen de una combinación entre las propiedades físicas del cuerpo, un cerebro flexible cuyas conexiones reflejan el entorno en el que se desarrolla, y la cultura y la educación que ofrecen ese entorno. Las emociones son reales, pero no en el mismo sentido objetivo que las moléculas o las neuronas. Son reales en el sentido en que lo es el dinero, es decir, no son una ilusión, pero sí un producto del consenso humano”. Esta visión es la que llamo teoría de la visión construida”.
Il. 4: Ante la situación concreta de comer helado, hay distintas emociones construidas por las niñas, que según la cultura a la que pertenezcan, se expresarán en unos conceptos socioculturales.
Acerca de esta teoría, sin embargo, Lisa Feldman B. (p. 55), nos aclara: “No soy la primera persona que propone que las emociones se construyen. La teoría de la emoción construida pertenece a una tradición científica más amplia llamada “construcción”; esta teoría sostiene que nuestras experiencias y nuestras conductas se crean en el momento por procesos biológicos dentro del cerebro y del cuerpo”. Más adelante (p.65): “Tras haber realizado centenares de experimentos en mi laboratorio y haber revisado miles de experimentos más realizados por otros investigadores, he llegado a una conclusión muy poco intuitiva que comparten cada vez más científicos. Las emociones no surgen del rostro ni de la vorágine del núcleo interior de nuestro cuerpo no surgen de una parte concreta del cerebro /…/ La razón es que nuestras emociones no son algo intrínseco que espera ser revelado. Las emociones están construidas por nosotros. No reconocemos emociones, no identificamos emociones, sino que construimos nuestras experiencias emocionales y las percepciones de las emociones ajenas en el acto, según se necesite, mediante una compleja interacción de sistemas /…/ somos los arquitectos de nuestra propia experiencia”.
En esta visión moderna, se pueden mencionar, además de la neurocientífica Lisa Feldman Barret, a los psicólogos norteamericanos Jhon Mayer y Peter Salovey, de las Universidades de Yale y New Hampshire, y que de acuerdo con Ignacio Morgado Bernal (2012, p. 160), fueron los primeros en mencionar el concepto moderno de inteligencia emocional, en un artículo, en 1990, antes que Daniel Goleman, y que han liderado este enfoque, con base en la investigación neurológica, aclarando, eso sí, que ellos no coinciden con Goleman, en cuanto a la extensión del concepto de emoción, por incluir rasgos de la personalidad en los individuos.
¿Cuántas emociones se encuentran? En el caso de la visión moderna, las emociones las construye el mismo cerebro de la persona, con influencia de su contexto sociocultural y de sus propias experiencias, de tal manera, que puede encontrar, no solo las que la visión clásica ha definido, sino muchísimas más, en la medida que el cerebro vaya construyendo conceptos particulares y experienciales de emociones.
Vale la pena mencionar, de paso, que dentro de esta visión moderna de las emociones, hoy se encuentra el enfoque de inteligencia emocional, promovida especialmente por Daniel Goleman, a través, especialmente de su libro (1996) La inteligencia emocional, el cual ha tenido mucha acogida en la actualidad y sigue siendo promovido por sus seguidores; su doctrina y discusión la centra en demostrar que educativamente el cultivo de la inteligencia emocional es más importante que el preocuparse por el cociente intelectual.
En la siguiente Entrega, consideraremos la diferencia entre emoción y sentimiento.
BIBLIOGRAFÍA
- FELDMAN Barrett, Lisa (2019). La vida secreta del cerebro. Cómo se construyen las emociones. 3ª. ed. Edit. Planeta. Bogotá, (1ª. ed. 2018, Edit. Planeta, Bogotá).
- 4. Tomada de:
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Por: Jesús Gúttemberg Bohórquez C. (GIMNASIO LAS PALMAS)
Educador e investigador. Escritor educativo y de aprendizajes
Lic. en Filosofía y Educación: Universidad Javeriana, Bogotá, Colombia
Postgrado de Especialización Seminario Andrés Bello, del Instituto Caro y Cuervo, Bogotá
Postgrado Univ. de Augsburg (Alemania)
Exinvestigador del Instituto Caro y Cuervo, Bogotá
Exinvestigador del Sprachenzentrum, de la Univ. de Augsburg
Cofundador académico de la Universidad S. Martín. Bogotá.
Rector Fundador del colegio Gimnasio Las Palmas y de Cetincol S.A.S., Bogotá
Actualmente, director del Programa de Estudios en el Exterior para Egresados GLP