Neuromitos en la Educación: Su influencia en el aula y en los padres de familia (10ª. Entrega)

En el siguiente artículo encontrarás la verdad acerca del funcionamiento del cerebro, las tareas que ejecuta y los estudios que se han realizado al respecto.

Mito 44: Nuestro cerebro tiene la capacidad de atender varias cosas al mismo tiempo, y lograr excelentes resultados en cada una de las cosas a las que pone atención simultánea. No es cierto. Sobre el tema de la atención mental, hoy hay una lista muy grande de investigadores y científicos que nos aportan luces muy claras
al respecto, además de muchos estudios nuevos que siguen confirmando lo mismo; entre ellos, mencionemos algunos, por ejemplo, el biólogo y neurólogo Jhon Medina (2008, pp. 99-100), en el 4º. Principio del cerebro, afirma “El cerebro no puede realizar varias tareas a la vez. Cuando de la atención se trata, la idea de que podemos hacer varias cosas a la vez, no es más que un mito. El cerebro se enfoca en los conceptos de manera secuencial, no simultánea. /…/ yo me refiero a la capacidad del cerebro para poner atención, /…/ Esta capacidad de atención no puede hacer varias cosas a la vez”. Esto mismo lo confirma el neurólogo Steve Lohr (2007, pp. 1-2): “Varios reportes de investigación ofrecen evidencia sobre los límites de realizar múltiples tareas al mismo tiempo. Los hallazgos de acuerdo con neurólogos, psicólogos y profesores de administración, sugieren que sería sensato que muchas personas frenaran su comportamiento de hacer varias cosas a la vez cuando
trabajan en una oficina, estudian o conducen un auto y, citando a David E. Meyer, científico cognitivo y director del Laboratorio de cerebro, cognición y Acción de la Universidad de Michigan, continúa diciendo: “Las interferencias e interrupciones son muy malas desde el punto de vista de nuestra habilidad para procesar información”. También al respecto, el científico y neurólogo René Marois (2007), director del Laboratorio de Procesamiento Humano de la Información en la Universidad de Vandebilt en Nashville, Tennessee, nos dice que, debido a la limitación medular, no podemos concentrarnos en dos cosas a la vez. Y, por último, el psicólogo Daniel Goleman (2013, pp. 25-26), autor de Inteligencia emocional, en su publicación Focus /atención/. El motor oculto de la excelencia, afirma: “Cuanto más perturbada se encuentra nuestra atención, tanto más ineficaz es nuestra capacidad de respuesta” y más adelante: “Cuando enfocamos nuestra atención aprendemos más”.

Mito 45: Se nace con una cantidad predeterminada de neuronas, las cuales se conectan entre sí para siempre. Esto no es cierto. Se refiere a una creencia que se venía transmitiendo, según la cual, el sistema nervioso es rígido e inmodificable. Los estudios realizados por neurocientíficos han demostrado lo contrario, especialmente mediante uno de los componentes importantes del cerebro que es la neuroplasticidad. Al respecto, el neurocientífico Fancundo Manes (2016, pp. 86-87), afirma: “Este concepto existió durante mucho tiempo, hasta que diversos experimentos mostraron que el sistema nervioso tiene la capacidad de modificarse y cambiar incluso en la edad adulta. Tanto es así que hoy se ha demostrado que existe producción de nuevas neuronas en algunas regiones del cerebro adulto de distintas especies”. También, el neurocientífico V. S. Ramachandran (2012, p.75-76), profesor y director del Centro para el Cerebro y la Cognición, de la Universidad de California, dice al respecto: ”La plasticidad durante toda la vida (no solo los genes) es uno de los protagonistas principales en la evolución de la singularidad humana”, y más adelante: “También podríamos llamarnos Homo plasticus /…/ Nosotros somos la única especie que la usa como protagonista principal en el perfeccionamiento y la evolución del cerebro”.

Mito 46: El cerebro femenino y el cerebro masculino humanos son iguales en su estructura neuronal, estructural, química y funcional. Esto no es cierto. De manera especial a mediados y finales del S. XX, se empezó a enfatizar la igualdad en derechos entre hombres y mujeres, como también en igualdad de capacidades mentales y cognitivas, por lo cual, esta posición ha querido transferirse a una igualdad de cerebros entre mujeres y hombres en varios aspectos, como en la estructura, la química, la genética, lo hormonal y funcional. Ni siquiera hay 2 cerebros iguales en ninguno de los sexos que se considere, lo cual no quiere decir que, por naturaleza, el uno o el otro sea inferior en capacidad mental o de inteligencia. En relación con este aspecto, Louan Brizendine (2017, p. 23), investigadora y neuropsiquiatra de la Universidad de California, afirma:”Los cerebros de los hombres y de las mujeres no son iguales. /…/ Las mujeres y los hombres, sin embargo, tienen el mismo número de células cerebrales”. Y más adelante (p. 27), nos resume las diferencias básicas: “Como resultado, los científicos han documentado una sorprendente colección de diferencias cerebrales estructurales, químicas, genéticas, hormonales y funcionales entre mujeres y varones”; y más adelante (p.36) concluye: “No existe un cerebro unisex”.

Mito 47: El dolor nace donde se siente. No es cierto; es una creencia que se tiene desde hace siglos. El cuerpo tiene receptores del dolor, cuya objetivo es identificar modificaciones químicas, térmicas y físicas, que puedan destruir tejidos o funciones del organismo en general, por todo el cuerpo, se denominan nociceptores; éstos tienen un determinado umbral de resistencia al dolor, pero que si, por alguna causa o circunstancia son obligados a estímulos que superan la resistencia normal, inmediatamente envían comunicación al cerebro a través de la médula espinal; entonces, el cerebro expresa esa situación de alerta mediante la sensación conocida como dolor, que suele estar acompañado de emociones, experiencia que puede ser calmada por medicamentos, o en forma consciente por manejo de la mente. En consecuencia, el que produce el dolor es el cerebro y no el sitio que padece la modificación o alteración. Esto quiere decir también que el dolor que una persona siente está dependiendo de la interpretación que el cerebro haga de las señales que el cuerpo le envíe. Tal interpretación se realiza en algunas regiones del cerebro, denominadas corteza prefrontal ventromedial, hipocampo y núcleo accumbens. Al respecto, el neucientífico Facundo Manes (2016, p. 54) afirma: “Lo cierto es que podemos hablar de una sensación de dolor que es el resultado de receptores especializados en nuestro cuerpo que envían información al cerebro a través de la médula espinal, para que éste lo procese y reaccione de manera apropiada”. También Allan Basbaum. Linden (2019, p. 171), profesor e investigador médico de la Universidad de California en S. Francisco, nos dice: “El dolor es una percepción compleja que se genera en el cerebro”.

BIBLIOGRAFÍA
BASBAUM, Allan Irwin (2019). “Lo peor del dolor está claramente en el cerebro”, en ThinknTank. Cuarenta neurocientíficos exploran las raíces biológicas de la experiencia humana. David J. Linden (ed.). Ediciones de inversión cultural, Barcelona. (Título original: Think Tank, 2018).
BRIZENDINE, Louan (2017). El cerebro femenino. Comprender la mentalidad de la mujer a través de la ciencia. Ediciones RBA, 11ª. ed., Barcelona. (Título original: The female brain. 2006. 1ª. d., 2007. Traducc. de Ma. José Buxó 2007).
FACUNDO MANES, Mateo Niro. (2016). Usar el cerebro. Conocer nuestra mente para vivir mejor. Edit. Planeta, Bogotá. (1ª. edic. 2014).
GOLEMAN, Daniel (2013). Focus. El motor oculto de la excelencia. Ediciones B., Buenos Aires. (Título original: Focus- the hidden Driver of Excellence. 1a. ed. 2013. Trad. al Español de Luisa Borousky).
LINDEN, David J. Thinktank. Cuarenta neurocientíficos
LOHR, Steve (2007). “El manejo de las máquinas”, publicación del New York Times, y reproducido por El Tiempo (Domingo 1º. De abril 2007, pp. 1-2).
MEDINA, Jhon (2008). Los 12 principios del cerebro. Grupo Edit Norma, Bogotá.
MAROIS, René (2007). “El manejo de las máquinas”. Op.cit.
RAMACHANDRAN, Vilayanur S. (2016). Lo que el cerebro nos dice. Los misterios de la mente humana al descubierto. Edit Planeta, Bogotá.(Título original: The tell-Tale Brain. Trad. al Español de Joan Soler Chic, 1a. ed. 2012).

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