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La Consulta ¿Qué significa ser adoptado?

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Adoptar a un menor de edad es una decisión difícil y un desafío mayor. ¿Cuáles son las consecuencias en el desarrollo emocional de los niños que han sido adoptados y cómo debe ser el comportamiento de los padres hacia las diversas reacciones que el niño pueda presentar luego de conocer la verdad sobre su origen? Un experto en la materia nos explica cómo enfrentar este proceso.

¿Por qué la adopción se convierte en una buena alternativa?

La adopción por definición es un proceso formal y legal que permite tanto al adoptante como al adoptado tener las condiciones idóneas para que la pertenencia familiar se realice bajos los mejores prospectos y constituyan un argumento que razonablemente proteja los intereses superiores del niño, aspecto fundamental en nuestra Constitución política y nuestra Ley del menor y del adolescente y en los tratados internacionales vigentes.

¿Cómo se crea una familia con un menor adoptado?

Cuando la pareja o familia decide adoptar un hijo, en general, tienen alguna motivación específica; ya sea porque no pueden procrear, porque no tuvieron la oportunidad de desarrollar las condiciones necesarias económicas, locativas, ambientales o familiares para el proceso de crianza o porque desean incorporarse a procesos de ayuda a menores víctimas de conflictos armados, desplazados o abandonados, y quieren proveer de manera muy especial apoyo a este grupo de población vulnerable.

Por lo tanto, la creación de estas familias supone un interés, una necesidad
especial y una disposición muy comprometida, debido al enorme esfuerzo que supone el proceso de crianza y educación de un niño.

¿Debe haber diferencia de comportamiento entre un padre adoptivo y un padre biológico?

No debe y no puede haber ninguna diferencia en el comportamiento de padres biológicos o adoptantes dado que la categoría madre-padre no son decididas por las condiciones de aparición del hijo, sino por alguna o varias necesidades inherentes a la pareja. No obstante en la práctica clínica se evidencian, en algunos casos, problemas derivados de la dificultad en la conformación de familias reconstituidas, donde alguno de los miembros de la pareja tiene hijos de una relación previa o cuando la valoración en el proceso está incompleta.

¿Es recomendable que el niño sepa que es adoptado?

Las relaciones entre padres e hijos biológicos o adoptados se construyen sobre la base de afectos y relaciones genuinas y auténticas, lo cual claramente invita y exige que los argumentos explícitos e implícitos de la relación estén construidos sobre bases sólidas y confiables, cuya infraestructura en todo, se edifica a partir de la verdad.

¿El esclarecimiento de su condición de adoptado lo enfrenta a una realidad difícil?

La realidad no se puede dicotomizar, como fácil o difícil, blanca o negra, etc. Es siempre una sola, en lo que cada uno quiere o puede vivir y de hecho el niño adoptado puede y debe conocer las condiciones en las que ocurrió el proceso. Es derecho de todo ser humano conocer su propia historia. Es la forma regia de incorporarse a su raíz, a su origen y de ubicarse en tiempo y forma real a sus antecedentes. Los médicos siempre preguntamos por los antecedentes familiares, porque son un insumo de la actividad clínica y por ende de la vida del entrevistado. Luego es necesario que todos, absolutamente todos, conozcamos nuestra historia.

¿La información debe darse en forma gradual o inmediata?

Lo que hemos trabajado desde hace varios años es que la información debe darse completa y oportunamente, esto es, cuando el hijo pregunta. No hay argumento para hacerlo antes o después de la pregunta. Los hijos preguntan cuando algo no tiene cotejo en la relaciones y en las interacciones. Cuando no existen pautas de relación constante y consistente en el tiempo, entonces la duda asalta, y es ahí cuando se debe suministrar la información. En el otro extremo están los que asumen que el niño, para que esté debidamente informado, debe sistemática y frecuentemente referirse al tema y entonces generan la angustia en el niño de si ese señalamiento constante es porque en realidad no se le quiere o acepta.

La creación de estas familias supone un interés, una necesidad especial y una disposición muy comprometida, debido al enorme esfuerzo que supone el proceso de crianza y educación de un niño.

Especial para Revista Edu.co*

LUIS RAMÍREZ ORTEGÓN Médico Cirujano y Partero Psiquiatra y de niños y adolescentes Terapeuta familiar Maestría en Ciencias: U. Nacional Autónoma de México Universidad El Bosque Colombia