¡Educando con autenticidad a quienes impactarán el mundo! - Colegio Santa Francisca Romana

¡Educando con autenticidad a quienes impactarán el mundo! - Colegio Santa Francisca Romana

¡Educando con autenticidad a quienes impactarán el mundo!

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Liliana Arango es Psicóloga de la Universidad de Los Andes y se graduó en el año de 1994, enseguida comenzó su MBA en la Universidad Externado de Colombia y entró a trabajar al sector financiero en el área de Selección de personal. Estuvo 3 años y medio, y como tenía claro que quería ser jefe de área, aplicó a una formación de Gerencia bancaria y llegó a ser Gerente de oficina.

Debido a su interés en el campo de la Gestión humana, se fue a estudiar Relaciones industriales y Gestión de personal al London School of Economics y, como estando allá percibió el valor de las políticas publicas y su impacto, al volver sintió la inspiración de trabajar en algo relacionado con el ámbito social. Ingresó entonces a Transparencia por Colombia (Capítulo nacional de Transparencia internacional), una ONG que trabaja para eliminar la corrupción en el sector privado. Los temas que desarrolló tenían que ver con prácticas de buen gobierno corporativo, ética empresarial, acuerdos entre empresas de un mismo sector para terminar con el soborno y las costumbres no éticas del sector privado. Fue una manera de contribuir socialmente con un mayor impacto.

Allí estuvo un par de años hasta que uno de sus exjefes del sector financiero la llamó para proponerle entrar a la Dirección Administrativa del Colegio San Tarsicio. Le pareció fascinante la oportunidad de entrar al mundo de la educación porque sintió que tendría realización profesional al utilizar sus conocimientos de Psicología como un componente básico de la educación y teniendo su Maestría en Gestión humana, podría impactar con su labor mucho más allá de la institución. No lo dudo un instante.

Como aprendió de su padre el valor del estudio, enseguida comenzó un curso de Bilingüismo en la Universidad de Los Andes que le fue homologado para continuar con la Maestría en Educación. Entró sabiendo que quería llegar lejos y tuvo la oportunidad de desempeñar muchos roles pues, además de liderar el tema de calidad, su trabajo tenía un impacto académico de mucha relevancia y en consecuencia a los 2 años la nombraron Directora general. Cumplió a cabalidad su ciclo y después la llamaron de un Head hunter para asumir la Rectoría del Colegio Santa Francisca Romana en el año 2013

Revista Edu.co: En estos 5 años que ha estado al frente de la rectoría, cuál ha sido la satisfacción mas grande de su rol como rectora?
Rectora Liliana Arango: Yo creo que son varias, pero una que puedo mencionar es el consolidar una cultura de aprendizaje permanente de los profesores. Que estén en una actitud de “yo no me las sé todas”, hay mucho que pueden seguir aprendiendo, hay mucho que pueden seguir aportando a las estudiantes en el colegio y asumir que nunca se es perfecto y que siempre hay cosas adicionales que se pueden aprender para aportar.

¿Cuál es el desafío más grande al ejercer la docencia o el rol de rectora?
Lo más duro de ejercer la docencia es realmente estar en la capacidad de hacer un seguimiento a los procesos individuales de aprendizaje y de desarrollo. Lograr que todo docente haga un seguimiento individual de cada uno de los estudiantes. Suena obvio pero es realmente difícil de lograr y poder ayudar a las niñas. En el sistema mundial lo que predomina son estrategias de acompañamiento grupal y por eso se necesitan estrategias novedosas que sean más respetuosas de los procesos individuales para acompañarlos mejor.

“Un profesor debe asumir como propia la responsabilidad de lo que este logrando o no el estudiante, porque tienen en sus manos, y a nivel cotidiano, la posibilidad de que el niño sienta que es capaz de ser o hacer algo mejor”.

¿Cuál es su opinión personal acerca de cómo debería ser la educación de nuestro niños?

La educación que necesitamos tiene que ser mucho mas flexible, tiene que ser respetuosa de esos procesos individuales, no podemos guiarnos solo por pruebas estandarizadas, el acceso a la universidad no puede estar dado solamente por como les vaya a los estudiantes en ciencias, matemáticas y lectura, porque nos estaríamos perdiendo oportunidades para la vida que no se miden en esas pruebas.

La educación no puede ser para pasar un examen de admisión a la universidad, tiene que ser para que un adulto joven pueda tomar decisiones para la vida, para que pueda ejercer su libertad con una autonomía que le permita sentirse bien con él y con los demás, pero eso trasciende las matemáticas, las ciencias o la lectura. Obviamente se necesita el desarrollo de un pensamiento crítico, pero lo que necesitamos que aprenda va más allá de lo que miden las pruebas a nivel mundial.

¿Cuál cree que es la falla en la que más incurren los padres de familia?

Yo creo que los educadores tenemos muy identificado que en colegios como el nuestro hay una sobreprotección que no permite a los niños desarrollar su autonomía. Los papás, buscando que sus hijos se sientan bien, están viviendo por ellos y esto no les permite desarrollar pensamiento critico. Pero tal vez lo más grave es el tema moral, como todo está centrado en el niño, en los intereses del niño, esto no les permite reconocer al otro, ese reconocimiento que debe existir hacia las otras perspectivas. Ese “reconocer” que hace parte de ser ciudadanos globales y es muy grave porque los niños pueden crecer intolerantes. Eso tiene un impacto social.

¿Qué mensaje le daría a los padres de familia?

Que reconozcan que el amar un hijo tiene que ver con permitirle reconocer y buscar su lugar en el mundo, un lugar donde tenga la posibilidad de una existencia sana y satisfactoria para él pero en convivencia con otras personas. Ese es el mejor legado que podemos dejarles, que reconozcan que no están solos en el mundo y que su plenitud como personas depende de que también aporten a lograr un desarrollo de la sociedad en general.

¿Cuál es ingrediente adicional que añade Liliana Arango a la relación con los estudiantes? Cuál es tu toque mágico?
Yo creo que ser auténtica, creo que es un tema de ser espontáneo, auténtico, ser humano con todo lo que implica ser persona. Este es un rol en el que las chiquitas idealizan al adulto, alguna vez me pasó una anécdota al llegar al colegio en bicicleta porque una nena emocionada me preguntó: ¿Liliana en serio tú usas tenis?!

Entonces me gusta ser espontánea y mostrar las emociones y pues si hay errores… pues hay errores! y además se pone la cara y se enseña cómo superarlos. Es la espontaneidad en el trato, en la interacción y así he sido siempre. Las niñas tienen un canal cercano, me dicen Lili, soy alguien con quien pueden hablar.

*Entendimos también que se trata de vivir los valores franciscanos y compartirlos con la comunidad. Estos son: Paz, fraternidad, servicio y el cuidado de la creación.

¿Qué mensaje le daría a sus colegas docentes?

Es importante no perder de vista que podemos transformar vidas en cada momento en nuestra interacción con los niños y jóvenes. Es una oportunidad muy grande que nos da la vida en nuestra profesión y es importante mantener eso en nuestra conciencia, que lo recordemos de manera permanente.

¿Qué frase ha marcado su visión de la educación?

Hay una que me llamó la atención hace poco y es: “Los niños no eligen cuándo ni dónde nacen, no eligen su contexto social, no eligen su escuela, pero la escuela puede ayudarles a elegir su futuro” de Carmen Pellicer, educadora española.

¿Cuál es la lección que no hay que perder del colegio?

Que tú eres el que toma las decisiones de tu propia vida. La verdadera libertad del ser humano tiene que ver con aprender a tomar decisiones y vivir la vida como se va decidiendo vivirla. Tú eres el que debe asumir una postura activa frente a la vida, a veces hay cosas que son muy duras o difíciles de cambiar, hay familias a las que les toca muy difícil, pero uno elige la actitud con la que enfrenta esos momentos de la vida.

¡Educando con autenticidad a quienes impactarán el mundo!
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¿Cuál es el sello del colegio CSFR?

Hay una tendencia general a la educación del pensamiento crítico y la proyección internacional y esto es súper importante y debe estar en un modelo educativo, pero los colegios tenemos la responsabilidad de ayudar a que los estudiantes puedan conectarse con su ser interior, identificar su proyecto de vida, que sepan cuales son los valores sobre los cuales se fundamentan las decisiones que toman o los ideales que tienen. Es un tema que trabajamos aquí en el CSFR de una manera muy fuerte. El modelo que tenemos es Franciscano y lleva a que las niñas reconozcan su valor para construir una sociedad a partir de eso.

Para nosotros es claro que formamos mujeres que son luz para el mundo. Formamos niñas que tienen sensibilidad social para poder tener la iniciativa de servir en cualquier contexto en el que se desenvuelvan, que podrán transformar grupos sociales y eso es un sello de “Pachas”. La zarza ardiente que es el logo del colegio significa “ser luz para el mundo”. Cada niña desde los primeros años debe identificar cuál es esa luz que lleva adentro, reconocerla y hacerse responsable de su propia luz.

Cierre
Salimos de “Las Pachas” reflexionando como podemos “Ser luz para el mundo”, en la Revista Edu.co lo hacemos hablando de educación, pero es hermoso que enseñemos a los niños a buscar su luz y misión y a entender que la contribución, el servicio y la responsabilidad social nos llevan a una vida más plena.

“Los profesores deberían ser muy valorados en la sociedad porque realmente tienen un impacto muy grande en el desarrollo de las personas y en la construcción de la sociedad” Liliana Arango

Entrevista

Rectora Liliana Arango

Colegio Santa Francisca Romana – Bogotá

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