La tecnología ha avanzado al punto de realizar tareas que antes el ser humano podía desarrollar por sí solo, por ejemplo, para los cálculos numéricos, las calculadoras, para movilizarnos de un punto a otro, los medios de transporte, para redactar una carta, los computadores. Sin embargo, hay una serie de competencias que hasta el momento la era digital no nos ha arrebatado, las habilidades blandas.
Iniciemos por comprender qué es una competencia. Según la RAE, Real Academia Española, es “Pericia, aptitud o idoneidad para hacer algo o intervenir en un asunto determinado”; esto en el mundo laboral es visto como las fortalezas o virtudes que tiene cada persona para desarrollar sus actividades de manera idónea.
Estas competencias se pueden dividir en habilidades duras, las cuales son las que se aprenden en las instituciones educativas, libros, cursos, capacitaciones, etc. Dichas habilidades son fáciles de detectar, por medio de evaluaciones, pruebas, entrevistas. De hecho, son las aptitudes que se exponen en una hoja de vida, dominio de herramientas, uso de un segundo idioma, certificados, diplomas, etc.
Por otro lado, están las “soft skills”, habilidades blandas, o también conocidas como habilidades de las personas, son las competencias que nos ayudan a interactuar con los demás y desempeñarnos en nuestro campo de trabajo, sin importar cuál sea. Estas son más difíciles de identificar, pues no hay una evaluación para detectar tus aptitudes, simplemente el empleador confía en su empleado y sus virtudes.
Algunas habilidades blandas
Comunicación asertiva.
La comunicación eficaz es indispensable en un equipo de trabajo, pues si todo el grupo sabe expresar sus ideas de forma correcta, la empresa también reflejará esto en sus productos y servicios.
Liderazgo.
Liderar no es sencillo, pues no solo implica dar una instrucción, si no trabajar codo a codo con sus subordinados, llamar la atención en privado y felicitar en público, entender al otro, de hecho, la empatía juega un papel importante en el liderazgo.
Planificación.
Una persona que sea buena planificando sus días, las tareas diarias y responsabilidades, es un empleado clave para cualquier espacio de trabajo, pues será una persona responsable, cumpliendo con los tiempos establecidos en la producción.
Toma de decisiones.
Tomar decisiones es algo que hacemos todos los días, ya sea a nivel profesional o personal, es necesario que seas una persona capaz de solucionar los problemas con rapidez y eficacia.
Estas son algunas de las habilidades que busca el mundo laboral, y para llegar a cumplir con ellas, es indispensable que las instituciones educativas incluyan en sus estrategias educativas actividades que desarrollen estas aptitudes en los niños y jóvenes.