Principio 6: El cerebro aprende mejor cuando pone atención selectiva a una sola cosa, o a una sola idea; y no, cuando pone atención al mismo tiempo a varias cosas o ideas. Se le suele mencionar también como atención selectiva y sostenida.
El poner atención selectiva a algo que queremos aprender, es una de las exigencias que tiene el cerebro para aprender fácilmente. Vale la pena aclarar, de paso, que esta variable no es la única, ya que, de hecho, hay muchas variables que deben ser tenidas en cuenta para lograr aprender fácilmente y recordar también sin dificultad algo que nos proponemos recordar, o que necesitamos recordar para exponer una idea, o para realizar alguna actividad u oficio.
Al respecto, el biólogo y neurólogo Jhon Medina (2011, p. 86) afirma: Cuanta más atención le preste el cerebro a un determinado estímulo, más elaborada será la codificación – y la retención- de esa información. /…/ Tanto las investigaciones antiguas como las más recientes sobre educación han demostrado que existe un fuerte vínculo entre la atención y el aprendizaje. Para ampliar la consideración de esta variable, recomendamos ver mi publicación Cómo ser el mejor estudiante, 1., Edit. Grijalbo, 2000, Bogotá. (También Cfr. en YouTube video: Jesús Gúttemberg Bohórquez C. Concentración mental habitual, aplicada a la Educación. Lima (Perú) 2013).
Principio 7: El cerebro no pone atención a cosas aburridas. Esta variable, tiene que ver con el tema anterior sobre la importancia de poner atención a algo, como condición para aprender y recordar algo. El cerebro pone condiciones; una de éstas, es que, a lo aburrido, lo que no nos despierta interés, lo monótono, lo que no llama la atención a alguno de nuestros sentidos, o a varios sentidos, el cerebro no se anima a esforzarse por poner atención. Según el biólogo y neurólogo Jhon Medina (2011, p. 111), biólogo y neurocientífico, director del Centro del cerebro para el aprendizaje, de la Universidad Seattle Pacific:” El público empieza a mirar el reloj a los diez minutos del inicio de una presentación, pero usted puede retener su atención a lo largo de la exposición mediante relatos, o creando situaciones con un alto contenido emocional”. Como sabemos, se dificulta el aprendizaje si no se involucran las emociones, pues, de acuerdo con la médica y neuroinvestigadora Marta Liogiz (2017, p. 114), de la Universidad de Barcelona: “Las emociones son esenciales, son el pegamento del aprendizaje, el cemento de nuestros recuerdos; los consolidan. Un aprendizaje neutro, sin emociones, será superficial y poco duradero”.
Principio 8: El cerebro comprende más fácilmente un proceso cuando, de antemano, sabe cuál es la meta, o el sitio de llegada. Si, por ejemplo, cuando estoy viajando a pie hacia un determinado sitio, como al lugar de mi trabajo, y un amigo, o vecino, para su carro y me invita a llevarme, porque también va para el mismo lado, cuando se desvía del camino y se dirige hacia otro punto, inmediatamente nuestro cerebro se inquieta y surge la pregunta: ¿Para dónde me lleva? porque ese no es mi camino usual hacia mi sitio de trabajo. Si el amigo, o vecino, me explica que se desvía un poco, porque va a recoger también a un compañero que vive cerca al camino usual, entonces, me tranquilizo; sin embargo nos ponemos más atentos, porque queremos llegar a nuestro destino y lo que hagamos en ese proceso de traslado tiene sentido, o no lo tiene, en la medida que el proceso sea congruente para llegar a la meta, de antemano indicada.
Principio 9: El cerebro aprende mejor cuando se tiene autoestima académica. Está basada principalmente en dos parámetros: a)- El cerebro nace para aprender, como consecuencia del principio de evolución de supervivencia, incluso empieza su proceso de aprendizaje desde el seno materno, cuando se forman los sentidos; y b)- Un niño, o niña, al tener la experiencia de aprender, se da cuenta que tiene la capacidad de aprender, por lo cual se siente feliz y seguro de poder aprender lo que se proponga, en este caso, se afirma que tienen autoestima académica o de poder aprender, la cual les ayuda y motiva para aprender en cualquier campo del saber. Esta situación debe ser promovida y resaltada tanto por padres de familia, como por los docentes, en los diferentes niveles educativos, incluyendo el universitario. Cuando se carece de autoestima académica, el niño, o niña, o estudiantes en general, se sienten inseguros para decidir aprender algo, por lo cual la tendencia es desanimarse cuando seles sugiere aprender algo.
BIBLIOGRAFÍA
BOHÓRQUEZ, Jesús Gúttemberg C. (2000, pp. 43–54). Cómo ser el mejor estudiante. 2ª.ed. Edit. Grijalbo, Bogotá.
BOHÓRQUEZ, Jesús Gúttemberg C. (Ver en You Tube: Gimnasio Las Palmas. “Concentración mental habitual, aplicada a la Educación”, Conferencia en Congreso internacional, aportes a la Educación, para su mejoramiento; con el aval de la ONU, UNESCO, OEA, 2013, Lima, Perú).
LIGIOIZ, Marta (2017). “La educación, una cuestión muy seria. Una mirada hacia la dopamina”. En Neuromitos en la educación. El aprendizaje desde la Neurociancia. 3a. ed Plata forma Actual, Barcelona.
MEDINA, Jhon (2011p. 57). Los 12 principios del cerebro. Una explicación sencilla de cómo funciona el cerebro para obtener el máximo desempeño. 2ª. ed. enero de 2011. Grupo Editorial Norma, Bogotá. (Edic. original in Ingles Brain rules. 12 principles for Surviving and Thriving at Work, Home and School, publication de Pear Press, 2008).