Sabemos que, en las primeras etapas de la vida, los niños están aprendiendo a controlar sus emociones ante situaciones que no son de su agrado, al ser esto así, ellos pueden llegar a ser muy reactivos, expresándose por medio de emociones muy fuertes.
Los padres deben ayudar a desarrollar habilidades para mantener la calma, regular sus emociones y así tener entornos llenos de felicidad con sus compañeros; te compartimos algunas tácticas para podemos guiarlos:
- Aceptar y enseñar las emociones que se están sintiendo en ese momento.
- Ser el ejemplo, como adultos debemos demostrar a los niños cómo se debe manejar adecuadamente las emociones ante cualquier situación, tanto negativa como positiva.
- No tomar la ira como una emoción negativa, debemos enseñar que es normal sentirse así, pero debemos mantener un estado neutro para evitar conflictos con los demás.
En Liceo La Sabana enseñamos a nuestros estudiantes técnicas para controlar sus emociones, como:
- El semáforo de las emociones: Una técnica que busca ayudar a los NNA (niños, niñas y adolescentes) a gestionar sus emociones. El color rojo está relacionado cuando una emoción invade el actuar del menor. Se pretende que pueda pensar en ese color rojo o tenerlo cerca para que respire, beba agua. El color amarillo está relacionado con el pensar en las posibilidades de solución ante la situación que presento y elícito la emoción en el menor (los cuidadores podemos brindar opciones que permitan llegar a la solución más asertiva). El color verde, está asociado con el actuar del menor, siendo este un paso vital para dar cuenta del reconocimiento de la emoción, la reparación y el acuerdo entre pares o figuras de autoridad.
- El dibujo: A los NNA (niños, niñas y adolescentes) se les puede llegar a dificultar expresar sus emociones y lo que está en torno a ellos, el dibujo es una técnica que permite conocer miedos, realidades, sueños y vínculos afectivos; relevantes para la intervención, prevención y gestión emocional.
- El juego: Espacios de dinámicas intencionadas a generar empatía, como el círculo de la confianza, realizado para poder expresarse libremente, teniendo conversaciones para la solución de problemas y dudas que los niños puedan llegar a tener.
Cuando ponemos en práctica todas estas técnicas, lograremos aprender a reconocer y controlar de manera adecuada nuestras emociones, tanto negativas como positivas. Así logramos en nuestra institución mantener ambientes seguros y alegres para toda nuestra comunidad.
Por: Liceo La Sabana (Bogotá)