La sociedad actual impone grandes retos a la educación, en cuanto la exhorta a crear estrategias que le permitan comprender y asumir las nuevas y diversas dinámicas de comunicación e interacción, así como, los distintos modos en los que se produce conocimiento, y demás retos propios del siglo XXI.
En este sentido, para el Gimnasio Vermont, el trabajo colaborativo se convierte en una estrategia que posibilita el encuentro entre pares. Directivos, profesores, estudiantes, entre otros, aportan desde su individualidad, distintas perspectivas a la solución de un problema, a la propuesta de un proyecto o al análisis de un proceso. De esta manera, se gesta la oportunidad de poner en juego la creatividad y el pensamiento crítico para consolidar dinámicas educativas innovadoras que actualicen y enriquezcan el proyecto educativo institucional, el cual está en permanente transformación.
La bella metáfora de Satoro, poeta japonés, acerca de la fuerza de un equipo, nos invita a considerar que la dedicación, el ingenio y la voluntad de un colectivo pueden llegar a transformar realidades y asegurar impactos duraderos. Por ello, en el Gimnasio Vermont, la cultura de la colaboración tiene como misión, fortalecer la construcción colectiva del conocimiento.
Según la catedrática Lourdes Montero (2011), “la colaboración es una actitud, una capacidad a desarrollar hoy y mañana, un deber de todo profesional” (p.71). Tal como lo plantea Montero, para el colegio resulta esencial propiciar dicha actitud a través del encuentro de los diferentes grupos de trabajo, los cuales tienen un propósito y cumplen una función específica dentro de la estructura organizacional del colegio. Pero ¿Cómo pasar del deber ser a una práctica real que dé cuenta del diálogo profesional-interdisciplinar? Como respuesta, somos una institución que se fortalece con la construcción de sólidos equipos que tienen una misión, un tiempo y un espacio para responder al compromiso que los convoca.
En primer lugar, los Consejos Académicos de alta y baja intensidad, integrados por las directivas y los jefes de departamento, tienen como propósito: definir el norte de la formación ético-moral (valores y principios rectores de la institución), el Direccionamiento Estratégico, los lineamientos curriculares de cada departamento, establecer los procesos evaluativos y el estudio de casos para atender y comprender nuestras necesidades colectivas e individuales.
De igual manera, las Jefaturas de Departamento constituyen el pilar para la gestión pedagógica. El conocimiento disciplinar se robustece con el liderazgo de cada jefe, quien concibe a su equipo de trabajo como el gestor de propuestas que dinamizan el currículo del área. Las reuniones de departamento son el espacio para que los maestros, desde preescolar hasta undécimo grado, creen estrategias didácticas innovadoras que consoliden el pensamiento crítico de nuestros estudiantes.
Las Coordinaciones de Sección en Preescolar, Primaria y Bachillerato tienen como tarea el afianzamiento de la formación ético-moral de nuestros estudiantes. Inés Hills (2011) afirma que “el proceso de enseñanza-aprendizaje es social y colaborativo con el otro” y que el diálogo, la participación y la reflexión son condiciones para un ambiente de cooperación. Por esta razón, el coordinador y los directores de cada uno de los cursos cuentan con momentos para la reflexión acerca de la vivencia de valores y del desarrollo de las competencias interpersonales de nuestros niños y niñas, las cuales son la base para propender por una sociedad capaz de comprenderse y reinventarse.
Por otra parte, las Comunidades Profesionales de Aprendizaje (CPAs) son equipos integrados por los profesores de las distintas disciplinas que trabajan con cada uno de los grados. La articulación de estas disciplinas se ha convertido en una iniciativa pedagógica en la que diversas perspectivas curriculares se amalgaman para hacer evidente que, la experiencia del conocimiento traspasa sus fronteras. Tal como se vive en la programación de las salidas pedagógicas, locales, nacionales e internacionales que tienen como propósito específico que los estudiantes vivan experiencias fuera del aula que los conecten con la realidad del aquí y el ahora.
También, el Departamento de Apoyo Escolar está integrado por psicólogos clínicos y educativos, neuropsicólogos, fonoaudiólogos y terapeutas ocupacionales que tienen como propósito fundamental cumplir con el principio rector de “equidad”, pues su trabajo se concentra en identificar y entender las necesidades de aquellos estudiantes que requieren el acompañamiento de los profesionales mencionados, para superar oportunamente el tipo de dificultad detectada y garantizar que ellos sigan avanzando con éxito en su vida escolar.
Según Johnson y Johnson (1999), en el ámbito educativo se debe propiciar el esfuerzo por el logro común, la competencia interpersonal y el diálogo asertivo. Por lo anterior, el colegio estructuró desde el año 2016, el Departamento de Investigación y Desarrollo Profesional liderado por el Vicerrector, Esteban Pérez. Este departamento se fundamenta en la relevancia del trabajo colaborativo, con el fin de fortalecer el desarrollo profesional de los profesores a partir de la investigación de su quehacer en el aula. Los diversos grupos de investigación comprueban que es posible conformar comunidades educativas comprometidas con una mejora continua, basada en la investigación en el aula y la implementación de proyectos de innovación.
Según la UNESCO, uno de los tipos de aprendizaje necesarios para el siglo XXI es “aprender a vivir juntos”. La organización afirma que los equipos que se orientan hacia la colaboración alcanzan niveles más altos de pensamiento, pues construyen conocimiento a partir del contacto con el otro y el diálogo. Lo anterior, cobra real dimensión en el trabajo de los estudiantes en el aula, pues su construcción colectiva del conocimiento se basa en la interacción respetuosa, reflexiva y propositiva. El diálogo estudiantes-maestro posibilita el desarrollo de las competencias cognitivas y sociales que generan empatía, fortalecen la autoestima y los visibilizan como sujetos activos de su proceso académico.
Finalmente, en los encuentros de ámbito estético se da el goce pleno de la música, la danza, el arte y el teatro. Las manifestaciones artísticas se funden en un espectáculo ya famoso, nuestro Festival de las Artes, que año tras año permite descubrir los talentos y habilidades de nuestros niños y niñas en las artes escénicas. Asimismo, en las distintas disciplinas deportivas, en cuya esencia y resultados está el trabajo en equipo.
Todos los miembros de la comunidad, de una u otra manera, forman parte de los grupos anteriormente mencionados, y es gracias a esta propuesta que el Gimnasio Vermont se ha consolidado como una institución líder en el campo educativo a nivel nacional. Un claro ejemplo de lo anterior son nuestros egresados, quienes reflejan el mejor testimonio de los 14 años de vida escolar por su calidad humana y su formación intelectual.
El trabajo colaborativo en el Gimnasio Vermont responde a los avatares del mundo actual, el cual solicita, de forma imperativa, que las instituciones educativas centren sus esfuerzos en la formación de ciudadanos capaces de erigir su visión de mundo, a partir del tejido de redes de conocimiento que les permitan un pensamiento crítico de la realidad y un accionar responsable y coherente con el sentido de otredad. Por ello, el trabajo colaborativo en el colegio es significativo, pues asume un compromiso con la formación de buenos seres humanos, buenos colombianos y ciudadanos del mundo. En una palabra: nuestra misión.
Para más información sobre esta gran institución ingresa a:
https://www.gimnasiovermont.edu.co/
Hills, I. (2011) Trabajo colaborativo: Estrategia clave en la educación de hoy. Cuaderno de educación (N. 41) Recuperado de: http://mailing.uahurtado.cl/cuaderno_educacion_41/articulo.html
Johnson, D y Johnson R. (1999) Aprender juntos y solos, Buenos Aires, Argentina: AIQUE
Montero, L. (2011) El trabajo colaborativo del profesorado como oportunidad formativa. CEE Participación Educativa, pp. 69-88
UNESCO (2004). Educación para todos. El imperativo de la calidad. Resumen. París, Francia: Ediciones UNESCO.