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Competencia global en los jóvenes

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Estudio internacional de la Universidad de Harvard, con la participación del Colegio Los Nogales de Bogotá, identificó la mejor manera de desarrollar la competencia global en los jóvenes

La red de colegios Round Square, la plataforma mundial que incluye a más de 200 colegios en 50 países, comisionó a la Escuela de Posgrado en Educación de la Universidad de Harvard y a la organización de investigación Research Schools International un extenso estudio para encontrar cómo desarrollar la competencia global en los jóvenes, es decir, la capacidad de entender y conectarse de manera respetuosa con otras culturas. El voluntariado, el aprendizaje de las diferentes perspectivas culturales, celebrar la diversidad cultural, discutir sobre eventos mundiales y aprender a resolver conflictos resultaron ser las prácticas más efectivas después de haber evaluado a más de 11.000 adolescentes y 1.900 profesores en 34 países.

Como es usual en la comunidad de Round Square, la participación y la voz de los estudiantes juega un papel fundamental, por lo que, dentro del equipo de investigación liderado por la Dra. Christina Hinton, se invitó a 24 estudiantes de 12 colegios de diferentes partes del mundo, entre ellos al Colegio Los Nogales de Bogotá.

El 90% de los profesores y el 76% de los estudiantes dijeron que ser voluntarios en la comunidad los hizo más “globalmente competentes”. Los investigadores indicaron que iniciativas como el voluntariado en comedores comunitarios, centros de refugiados y centros de atención, estimularon a los estudiantes a “ser empáticos con las comunidades y comprender sus necesidades”. El voluntariado promovió el interés de los estudiantes en comunidades con diferentes antecedentes y tuvo mayor impacto cuando se hizo de manera recurrente.

Una estudiante del Brookhouse School en Nairobi, Kenia, habló sobre cómo su experiencia en Nepal cambió su punto de vista sobre lo que significa ser un ciudadano global integral: “Antes del viaje, mi percepción del servicio era donar dinero y cosas materiales a personas en necesidad, el tipo de acciones asociadas a una ONG típica. Sin embargo, este proyecto me enseñó a pensar en el servicio como una alianza, esencialmente ayudando a las personas a ayudarse a sí mismas. Por primera vez, entendí realmente el valor de extender una mano en lugar de dar una mano.”

Aprender sobre diferentes perspectivas culturales también fue considerado por el 81% de los estudiantes y por el 86% de los profesores como una de las mejores formas de cultivar la competencia global. Incluyeron interacciones con estudiantes de intercambio, conexiones con colegios internacionales y amigos por correspondencia, también nombraron los debates y los clubes escolares que celebran la diversidad. “Aprender sobre otros países y culturas te hace darte cuenta de lo privilegiados que somos de tener lo que tenemos. También te permite darte cuenta de lo importante que es tu cultura para ti y lo importante que es la de las otras personas para ellos. También enfatiza cómo tu cultura puede hacer que seas parcial a ciertas opiniones y cómo ser más abierto y receptivo”, indicó un estudiante de Latymer Upper School de Londres.

Participar en eventos que celebran la diversidad cultural también fue popular entre los profesores (83%). Si bien los estudiantes estuvieron de acuerdo, esto fue en menor grado (68%), la calificación más baja de las cinco mejores prácticas identificadas. Los investigadores encontraron que el seguimiento de fiestas religiosas y culturales, la participación en debates sobre temas globales o la invitación a oradores de diferentes orígenes contribuyeron a una mayor curiosidad cultural entre los estudiantes y una mayor autoconciencia de sus propios valores y puntos de vista.

Los estudiantes fueron más receptivos a las discusiones en el aula sobre situaciones mundiales, con un 75% afirmando que estas aumentarían su competencia global. Al respecto, un 83% de los profesores estuvo de acuerdo. Los investigadores encontraron que además de darle a los estudiantes la oportunidad de practicar el debate, este tipo de discusiones también les permitió notar sus propios prejuicios y destacaron que podrían ser muy útiles cuando el profesor era más un facilitador que un protagonista.

Tanto los profesores como los estudiantes calificaron la resolución de conflictos en el salón de clase entre las cinco primeras prácticas, aunque estuvieron marginalmente menos seguros de su efectividad que en algunas de las prácticas principales. El 71% de los estudiantes y el 82% de los profesores la calificaron como efectiva el 82%. Los investigadores citaron actividades como las discusiones en clase sobre cómo abordar los problemas mundiales y la interacción con organizaciones sin ánimo de lucro dedicadas a resolver problemas nacionales e internacionales como esfuerzos útiles. El estudio también señaló la importancia de incorporar el desarrollo del liderazgo en la resolución de conflictos, porque ayudó a los estudiantes a impulsar su sentido de responsabilidad y de trabajo en equipo.

Como señaló un estudiante del Gordonstoun en Escocia: “Tener oportunidades para asumir roles de liderazgo en el colegio me ayudó a comprender que el liderazgo no se trata necesariamente de ser el primero, o el mejor, sino de ser el que puede unir a las personas hacia un objetivo compartido y crear un espíritu de equipo. Empecé a aprender que el liderazgo no se trata de convertirte en la prioridad, sino de representar a los miembros de tu equipo”.

Un profesor del Providence Day School en Charlotte, Carolina del Norte, dijo que era importante que los niños aprendieran sobre otros que no fueran necesariamente como ellos: “Mientras más estudiantes estén expuestos a otras culturas, más desarrollarán un entendimiento y apreciación por aquellos que son diferentes a ellos mismos”.

Sin embargo, para los ciudadanos de las zonas rurales de Baviera, según lo indica un estudiante alemán, “no es fácil aceptar a extranjeros con un trasfondo cultural completamente diferente como sus nuevos vecinos. Nos esforzamos por ayudar a los refugiados a encontrar un espacio donde vivir y articular las diferentes culturas para que los ciudadanos locales puedan superar sus prejuicios”.

Round Square, que está comprometido en el desarrollo del carácter, la competencia global y las habilidades para la vida, espera que los colegios en cualquier lugar del mundo puedan utilizar los resultados de este estudio como un conjunto de herramientas de buenas prácticas para aprovechar en sus propios contextos.

El profesor Terrence Dillon, coordinador de este proyecto y profesor del departamento de sociales del Colegio Los Nogales, describió el potencial de este estudio para avanzar en la agenda de educación global en Colombia: “Como un colegio de Round Square, creemos en el desarrollo de la capacidad de los estudiantes para tener una mentalidad internacional y estamos constantemente buscando los mejores métodos posibles para hacerlo. Si bien somos afortunados de ser parte de una red internacional, este no es siempre el caso de muchos colegios en Colombia que también tienen la ambición de pensar globalmente. Espero que los hallazgos y conclusiones de este estudio ayuden a todas las instituciones a nivel local y regional”.

Rachael Westgarth, directora ejecutiva de Round Square, destacó la importancia de que colegios como Los Nogales participen en estudios de investigación que permitan ampliar la agenda educativa: “Como red de colegios que abarca todo el mundo, Round Square tiene la oportunidad de identificar buenas prácticas que se pueden adaptar e implementar en cualquier aula. Realmente queremos poder compartir nuestra experiencia colectiva con cualquier colegio que busque desarrollar la comprensión internacional en sus estudiantes y generar respeto por otras culturas y perspectivas. Creo que este compromiso ha sido claramente demostrado por los miles de profesores y estudiantes que contribuyeron con su tiempo, experiencias y conocimientos para este proyecto”.

La Dra. Christina Hinton agregó que “los estudiantes necesitarán la competencia global para participar en colaboraciones internacionales en campos como la ciencia, la salud y la tecnología, afrontar un panorama económico y político internacionalmente interdependiente y abordar problemas globales como el cambio climático. Este estudio es emocionante porque es el primero de su alcance para identificar qué prácticas educativas apoyan efectivamente las competencias globales de PISA. Nuestra investigación indica que estas prácticas se pueden adaptar en colegios en varios países, lo que hace que su potencial de impacto sea bastante inspirador”.

Una copia completa del informe Desarrollo de la competencia global de los estudiantes: un estudio de investigación internacional está disponible para descargar en https://bit.ly/2Xk4GEo

Fuente:
Colegio los Nogales
Competencia global en los jóvenes.
Redacción Revista Edu.co