YouTube se ha convertido en un espacio para todos aquellos que desean poner en práctica su profesión y sus conocimientos y dar a conocer sus gustos e intereses.
Darse a conocer en internet se ha vuelto una moda, especialmente desde el 2005 cuando fue lanzado YouTube, un sitio web donde los usuarios pueden subir videos sin mayores restricciones. Como su eslogan lo dice, “Broadcast Yourself” (Trasmite tú mismo), esta plataforma les ha permitido a millones de personas compartir contenidos a cerca de sus gustos, opiniones, habilidades y destrezas; además, uno de los mayores atractivos es que estos videos se pueden monetizar, es decir, recibir retribuciones económicas por conseguir visualizaciones y suscripciones gracias a la publicidad.
Para muchos youtubers, esto no es solo una gran vitrina de exposición, en la que realizan principalmente tutoriales de belleza, moda o sobre algún programa o software; comentan sobre las situaciones cotidianas de la vida, hacen humor o incluso juegan en línea, sino que se ha convertido en una profesión, o más específicamente, en un lugar donde ponen en práctica todos sus conocimientos y conjuntamente, crean comunidades.
Este es el caso de los Booktubers. Jóvenes que decidieron hacer de sus canales, espacios en los que la literatura es el eje transversal de todos sus contenidos. Juliana Zapata, una ingeniera informática de 26 años, abrió su canal en enero de 2014 con el objetivo de brindarle al público un lugar en el cual encontrara recomendaciones y opiniones. “Me inspiró la necesidad que yo tenía, porque ya no sabía qué más leer, yo quería un medio donde pudiera encontrar la temática de ese libro, alguien que lo hubiera leído y que dijera si es bueno o no, porque no nos podemos basar ni en la portada ni en el titulo”, explica.
Con 82.400 suscriptores y 1’489.326 visualizaciones, Juliana ha tenido la gran posibilidad de ser contactada por editoriales como Penguin Random House, Ediciones B, Editorial Océano, Planeta, entre otras, e incluso los mismos autores, quienes le obsequian libros para que ella los reseñe.
“El objetivo principal es promover la lectura en Colombia, pero lo mejor de todo es el contacto con la gente. Conseguir amigos que les apasiona esto, poder chatear con ellos y que me digan que se leyeron un libro gracias a uno de mis videos. La parte más bonita es la retroalimentación con los seguidores”, comenta.
Al igual que esta ingeniera, Wulfran Navarro, un barranquillero de 18 años que estudió dirección y producción de radio y televisión, cuenta con un canal llamado Book Wulf en el que también opina sobre libros. Con el lema “déjame contagiarte esta esplendida enfermedad llamada lectura”, este amante de las artes habla de manera jocosa, no tiene géneros o libros específicos y lo hace de manera rigurosa. “Aunque ahora no recibo mucha remuneración, para mí sí es una profesión, porque demanda tiempo, esfuerzo y dedicación”, expone.
Pero además de este canal, Wulfran ha creado otros dos en los que pone en práctica sus conocimientos haciendo cortometrajes y animaciones. “Ha sido una fortuna contar con este medio, no solo para interactuar con otras personas sino para exponer mi trabajo, porque para el realizador audiovisual YouTube es una buena salida”.
Igualmente, Paula Torres, comunicadora social con énfasis en producción audiovisual, ha aprovechado esta plataforma como un complemento para aplicar todo lo que sabe de edición y realización audiovisual en su canal Paulette en el que, desde una perspectiva más tradicional y profesional, hace cortos contando una historia relacionada con la ficción.
Paula, quien ama la música, el cine y sueña con ser especialista en efectos visuales, hace sus videos en inglés, con la meta de llegar a un público más extenso. “Lo bueno de la plataforma es que a diferencia de la TV o el cine, no te pone un lineamiento o te obliga a hacer cosas determinadas; tú eres el dueño de tu canal y por ende tú subes el contenido que desees. Se puede concebir bien sea como una profesión, o como algo que la puede complementar. Creo que muchos profesionales se deberían comenzar a mover a estas plataformas”, indica.
Así como expresa esta joven, existen profesionales que han tomado a YouTube como un espacio para brindarle a otras personas clases sobre temas en los cuales tienen un amplio conocimiento y experiencia. El ingeniero civil Julio Ríos, más conocido por su canal como Julio Profe, (Vincular a https://www.youtube.com/user/julioprofe) que cuenta con 4.19 M suscriptores y 120’505.501 visualizaciones, ha logrado que sus ejercicios de matemáticas y física sean virales en internet.
Este caleño comenzó en el año 2009, buscando una forma de ayudar a sus estudiantes de colegio y universidad para que tuvieran acceso a sus explicaciones las veces que quisieran, pero encontró que otras personas empezaron a ver los videos, a suscribirse y a dejar comentarios. “Buscando ayudar a estas personas que estaban acudiendo a mí, fue que empecé a grabar más videos. Esto es una misión social, porque es para personas que no tienen dinero para pagar un profesor particular o para estudiantes que no tienen la posibilidad de ir a una buena escuela”, comenta.
Sus explicaciones claras, paso a paso, su orden, dedicación y el deseo de impactar positivamente en la sociedad lo han llevado no solo a crear su propia academia de matemáticas, en la cual dicta clases personalizadas y grupales, sino que ha sido invitado a eventos y conferencias de educación en más de siete países, de los cuales Chile y República Dominicana, a través de los Ministerios de Educación, han incorporado sus videos en páginas creadas para apoyar a los estudiantes.
Julio ha inspirado no solo a sus alumnos y profesores a que usen sus videos, sino que también ha servido de motivación para que otros profesionales abran sus canales. Elsa Rangel, motivada por el ingeniero, lanzó su canal (Vincular https://www.youtube.com/user/elsamaracontable) sobre clases de contaduría pública, en el que diariamente ofrece explicaciones detalladas sobre temas contables y todos los jueves a las 8:00 pm realiza emisiones en directo con el fin de responderle a sus seguidores todas sus dudas.
“Yo me di cuenta de cuáles son las dificultades en las aulas y he ido poco a poco desarrollando un método sencillo paso a paso, claro, para ayudarle a los estudiantes de las carreras comerciales y a colaborarles en su aprendizaje. Es explicarles de buena forma. Ponerse uno en la mente de ellos y arrancar de cero”, indica Elsa.
Buscando nuevas tendencias profesionales, la revista Edu.co entrevistó a estos youtubers con el fin de exponer una nueva opción para que todos nuestros lectores vean en esta red una forma de poner en práctica los conocimientos adquiridos a lo largo de la etapa de formación, para dar a conocer sus habilidades y ayudar a toda la sociedad.
Por: Stephanie Alférez Calderón
Redacción Revista Edu.co