El pensamiento crítico, el camino creativo del Gimnasio Campestre Los Laureles

El pensamiento crítico, el camino creativo del Gimnasio Campestre Los Laureles

El pensamiento crítico, el camino creativo del Gimnasio Campestre Los Laureles

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Nuestro planeta siempre va necesitar de los sueños y el pensamiento crítico de nuestros niños y jóvenes, además de su capacidad creativa, lógica e intuitiva que constantemente les permite ingeniar nuevas estrategias y formas de ver, sentir o solucionar situaciones. Es por eso que el pensamiento crítico debe ser estimulado desde muy corta edad, de distintas maneras y con diferentes elementos que aviven la necesidad de los niños y jóvenes a la hora de buscar, construir, diseñar, formular, imaginar, explorar e invertir su tiempo en conocimiento desconocido.

Todos los seres humanos a medida que vamos creciendo tenemos la capacidad de elaborar nuestro propio punto de vista, con base en los estilos de crianza, el entorno educativo y las personas que nos rodean, pero es allí donde quienes acompañan las etapas de crecimiento de cada niño, deben entrenar su propio pensamiento crítico para contribuir en la percepción y juicio sobre todo lo que lo rodea.

El pensamiento crítico es una capacidad de gran utilidad, que requiere alta fluidez para ser potenciado en cualquier ámbito, pero antes de proporcionar cualquier herramienta debemos proveer a nuestros futuristas la disposición de escuchar correctamente a los demás y ser altamente reflexivos en un espacio divergente. Las inteligencias múltiples son un eje clave para desarrollar el pensamiento crítico, al dimensionar a través de ellas las múltiples posibilidades, enfoques, argumentos y conclusiones que tienen nuestros niños a la hora de cuestionar conocimiento o información a la que tienen acceso, por medio de las herramientas que nos brinda el mundo actual.

Las habilidades del pensamiento crítico deben estar enmarcadas en la flexibilidad mental teniendo en cuenta diferentes perspectivas, la lógica como capacidad analítica con todos los posibles fallos e inclinaciones que resultan fundamentales a la hora de argumentar, además de motivar la curiosidad de forma apreciativa.

A continuación compartimos 8 ‘tips’ que pueden fortalecer desde casa el pensamiento crítico de nuestros niños:

1. Desarrolla posturas críticas flexibles.

Promueve la aceptación de distintas posturas, diferente a la propia.

2. Ejercita la empatía en todo sentido.

Si los niños tienen la posibilidad de ponerse en el lugar de los demás, se les facilitará entender las conclusiones a las que han llegado.

3. Propicia espacios de participación activa en debates familiares y escolares.

Participar en este tipo de ambientes genera mayor utilidad en nuestros niños, al confrontar su punto de vista frente a otras opiniones, creencias y datos distintos.

4. Genera momentos de análisis de textos y vídeos que contribuyan en la formación integral de los niños.

La observación de distintos materiales contribuye al enriquecimiento del pensamiento crítico, al contemplar las posibles motivaciones u objetivos que pueden tener las personas para crear cualquier tipo de contenido.

5. Incentiva la búsqueda y comparación de elementos contradictorios.

Buscar dos caminos, confrontarlos y analizar a cada uno de ellos, permite examinar los puntos débiles en la argumentación, capacitando la observación de futuras informaciones.

6. Estimula la investigación y formación.

Entre más estén actualizados nuestros niños sobre los acontecimientos actuales y futuros, más vamos a lograr formar seres humanos íntegros que contribuyan a la sociedad en el ámbito que deseen.

7. Motiva su intuición, exploración y creatividad.

Por medio de sus saberes y pasiones, motiva estos tres caminos para generar mayor investigación y reevaluación de opiniones internas y externas por medias distintas fuentes.

8. Promueve el autoconocimiento.

Entenderse como un ser único e irrepetible, con virtudes, habilidades, defectos y dificultades, la determinación que permite emitir un criterio más objetivo y certero. En ese sentido técnicas como: meditación, prácticas deportivas o diálogos sobre tradiciones e historia familiar, resultaran ser un excelente camino para generar consciencia de cada niño.

Sin lugar a dudas, como colegio tenemos claro que el mundo está estructurado, enfocado y enriquecido por el pensamiento crítico para producir, crear o construir conocimiento clave en el desarrollo de un mundo globalizado y versátil en todos sus aspectos. Sin embargo, tanto desde nuestras aulas como sus hogares nosotros buscamos que nuestros Laurecianos profundicen su pensamiento crítico, a través de cada una de las asignaturas orientadas hacia las inteligencias múltiples y los proyectos transversales.

Por ende, día a día debemos luchar por cimentar este camino argumentativo que claramente permitirá crear consciencia en nuestros niños para engrandecer sus premisas, antecedentes y conclusiones sobre cualquier asunto.

*María Alejandra Jiménez Ochoa

Departamento de comunicaciones