(9ª. Entrega). Contribución del colegio Gimnasio Las Palmas

Conoce cuáles son los neuromitos en la educación y su influencia en el aula y en los padres de familia

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Con esta Entrega, el colegio Gimnasio Las Palmas, completa 43 neuromitos, correspondientes a la recopilación con soporte y fundamento en resultados científicos, que venimos investigando desde el año pasado, por el sistema de Entregas, como colaborador de la Revista Educa. Es un trabajo útil para educadores (padres de familia, docentes e instituciones educativas), con fines pedagógicos y didácticos, y para estudiosos de algún tema en específico, especialmente relacionado con el campo educativo.

Mito 40. Por la expresión del rostro, se identifica qué clase de emoción tiene la persona. Esto no es cierto como criterio para identificar la realidad de la emoción que una persona tiene con sólo ver su rostro, sin tener en cuenta su contexto. Por un lado, como ya lo mencionamos en la entrega 8ª., no hay expresiones universales de emociones, sino que hay que tener en cuenta, por una parte, las culturas a las que se pertenece, porque cada una tiene su propio patrón, que puede ser compartido, o no, con otras; y, por otra parte, que la expresión de la emoción, en muchos casos, supone una formación previa del concepto en el niño o niña, en su proceso de culturización en su contexto familiar y sociocultural.

Al respecto, la psicóloga y neurocientífica Luisa Feldman Barrett (2019, p.72) afirma: “Una serie de estudios llevados a cabo por los psicólogos James A. Russel y Sherri C. Widen revelaron que cuando se enseñan configuraciones faciales de emociones básicas a niños de dos y tres años /de edad/, no las pueden etiquetar libremente, si no poseen conceptos claramente diferenciados, para “Ira”, “Tristeza”, “Miedo”, etc.”, y más adelante

Il. 9: Es difícil asertar en la clase de emoción, sin tener contexto *
(p.73), complementa esta posición: “Cuanto más remotos son los conceptos emocionales, peor reconocen las personas las emociones que, supuestamente, manifiestan los estereotipos mostrados. Esta progresión es una prueba clara de que la gente solo ve una emoción en un rostro si posee el concepto emocional correspondiente, porque necesita este conocimiento para construir percepciones en el momento”.

Mito: 41: No Hay que imitar, hay que ser creativos e innovadores. Esta recomendación se ha venido escuchando con frecuencia, especialmente a finales del S.XX y comienzos del S. XXI, como contraposición al memorismo y a la imitación en la realización de cosas, comportamientos y adquisición de habilidades, no solo por parte de algunos conferencistas, sino también de algunos educadores; no es acertada, y va en contravía de las condiciones naturales con que nace el cerebro humano y como algo característico, incluso de los animales; el cerebro para aprender, primero que todo, lo hace por imitación, para lograr la supervivencia; según Giacomo Rizzolatti (2004, pp. 169-192) y su grupo de investigadores, las neuronas espejo nacen con el niño.

Por eso, como afirma el neurólogo Pascalis y de Schonen (1994, pp. 1721-1724): “Cuando nacen, los bebés prestan especial atención a los rostros”, y lo impulsan a imitar lo que ven hacer esas personas, lo que dicen y cómo lo hacen y dicen. Los niños desde su nacimiento muestran esta tendencia de imitar gestos y lo que hacen las personas que ven.

Al respecto, Vilayanur S. Ramachandram (2000) dice que el bebé tiene la tendencia natural de mirar constantemente cómo se comunican las personas a través de varios lenguajes (lenguaje articulado, lenguaje gestual, lenguaje mímico y el rostro de las personas, como manifestador y comunicador de sus emociones). También el prof. e investigador genetista de las universidades de Barcelona y de Oxford, David Bueno i Torrrens (2018, p. 146), nos dice: “Uno de los aspectos cruciales de la educación es la imitación. Es la base del aprendizaje por observación /…/.

Las personas somos unos imitadores natos /…/”. Esto no quiere decir que entonces la educación deba dejar de lado la orientación y la formación del estudiante en la innovación y la creatividad; pues el cerebro humano también tiene las capacidades naturales de imaginar, identificar problemas, innovar y crear.

Mito 42: Entre menos se interpongan las emociones, más fácilmente se producen los aprendizajes.

En primer lugar, hay que diferenciar entre emociones positivas, como las que producen sorpresa, amor, felicidad, alegría, afecto, etc., que ayudan a producir favorablemente los aprendizajes, y las llamadas emociones negativas, que los dificultan, como ira, tristeza, temor, disgusto, vergüenza, ysobre todo, el estrés permanente.

Las emociones positivas ayudan a que se den los aprendizajes más fácilmente. Al respecto, la neuroinvestigadora Marta Ligioiz (2019, p. 114), afirma: “Las emociones son esenciales, son el “pegamento”, el cemento de nuestros recuerdos; los consolidan. Un aprendizaje neutro, sin emociones, será superficial y poco duradero. Las emociones potenciadoras /positivas/ estimulan la actividad del hipocampo y con ello la memoria, elevan la producción de neurotransmisores del aprendizaje.

El miedo o el estrés, por su parte, estimulan las amígdalas cerebrales, con lo que dificultan el proceso de aprendizaje”; y la educadora e investigadora en aplicación de resultados de Neurociencias, Sheryl G. Feinstein (2016, p.57) concluye: “La ciencia ha demostrado que las emociones tienen un fuerte impacto en el aprendizaje”.

Mito 43: El lenguaje es controlado únicamente por el hemisferio cerebral izquierdo.

No es cierto, porque ambos hemisferios se involucran en el lenguaje. Es cierto que, de acuerdo con las investigaciones de los neurólogos, el hemisferio izquierdo, en relación con la imitación, comprensión, producción del lenguaje en general, aparece especializado, pero se complementa con respecto en cómo percibimos el mundo en apreciaciones más globales.

Quien mejor nos aclara esto es el científico neurólogo Facundo Manes (2016, p. 70): “Que cada hemisferio se haya especializado en procesar la información de manera diferente es un beneficio que nos ha dado la evolución para poder estar a la altura del mundo complejo en que vivimos, que muchas veces demanda un procesamiento más lineal y secuencial, a cargo del hemisferio izquierdo, y otras un procesamiento más holístico y global, a cargo del hemisferio derecho”.

También al respecto, la científica neuróloga Sarah-Jaine Blakemore (2018, p. 212) afirma: “Aunque es verdad, que el cerebro se compone de dos hemisferios y uno de ellos suele activarse inicialmente antes que el otro durante ciertas acciones, el habla y la percepción, en realidad ambos lados trabajan juntos en casi todos los procesos, tareas y situaciones.

Los hemisferios están en continua comunicación entre sí, y – con raras excepciones- es simple y llanamente imposible que uno funcione sin que el otro participe. En otras palabras, no somos de cerebro derecho o de cerebro izquierdo, utilizamos ambos lados siempre, y los utilizamos a la vez”. Además, ambos hemisferios se están comunicando entre sí, especialmente a través del cuerpo calloso.

BIBLIOGRAFÍA
BLAKEMORE, Sarah-Jayne (2018). La invención de uno mismo. La vida secreta del cerebro adolescente.
Edic. Ariel, Edit. Planeta, Bogotá. (Tílulo original: Inventing Ourselves).
BUENO I TORRENS, David (2018). Neurociencia para educadores. Todo lo que los educadores siempre han querido saber sobre el cerebro de sus alumnos y nunca nadie se ha atrevido a explicárselo de manera comprensible y útil. Ediciones Octaedro, 2da. ed., 2018. (Título original:Neurociencia per a educadors, 1ed. 2017).
FEINSTEIN, Sheryl G. (2016). Secretos del cerebro adolescente. Estrategias basadas en investigación para entablar contacto y facilitar la enseñanza de los adolescentes de hoy. Grupo editorial Patria 1ª.edición española, México, 2016. (Título original: Secrets of the teenagers brain, 2009).
FELDMAN BARRETT, Lisa (2019). La vida secreta de l cerebro. Cómo se construyen las emociones. Colec. Paidós, 3ad., Edit. Planeta, Bogotá, (Ver el mito de las emociones universales, págs..67-83). (Título original: Haw Emotions Are made New. Publicado por Houghton Mifflin, New York).
*GOOGLE google.com/search?rlz=1C1CHBF_esCO848CO848&source+emociones+libres+derechos+de+autor

LIGIOIZ, Marta (2017). “La educación, una cuestión muy seria. Una mirada hacia la dopamina”.
En Neuromitos en educación. El aprendizaje desde la neurociencia. 3ª.ed., Plataforma Edit.,
Barcelona. (1ª. ed. 2015).

PASCALIS, O., S. de Schonen (1994), “NeuroReport”, 5(14): 1721-1724. Citado por Stanislas Dehaene. El cerebro lector, 2ª. Ed., S. XXI editores, pág. 240.
RAMACHANDRAN, Vilayanur S. (2000). En su ensayo “Mirror neurons and imitation learning as the driving force behind “the great leap forward” in human evolution. Hace referencia a su potencial importancia en el lenguaje y la imitación.
RIZZOLATTI, Giacomo, y Graighero L. (2004). The mirror-neuron system. Annual Review of Neuroscience; 27: 169-92.

Especial para Revista Edu.co
Por:
Jesús Gúttemberg Bohórquez C. (GIMNASIO LAS PALMAS)
Educador e investigador. Escritor educativo y de aprendizajes
Lic. Universidad Javeriana, Bogotá, Colombia
Postgrado de Especialización Seminario Andrés Bello, Bogotá
Postgrado Univ. de Augsburg (Alemania)
Exinvestigador del Instituto Caro y Cuervo, Bogotá
Exinvestigador del Sprachenzentrum, de la Univ. de Augsburg
Cofundador de la Universidad S. Martín. Bogotá.
Rector Fundador del colegio Gimnasio Las Palmas y de Cetincol S.A.S., Bogotá