Un camino hacia nuestra mejor versión

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Vivimos en una realidad que nos plantea más preguntas que respuestas. Que nos exige permanentemente mirarnos a nosotros mismos y aportar desde nuestra esencia a la construcción de un mundo mejor. Los retos son enormes pues la complejidad del planeta lo es.
Si describiéramos el contexto de la actual historia de la humanidad, podríamos hacerlo con tres escenarios: cambio climático, cuarta revolución industrial y sexta extinción masiva. Más que un escenario desalentador lo que estos tres hitos nos plantean es la profunda necesidad de replantearnos, de cambiar viejos hábitos y formas de pensar para generar una verdadera transformación del mundo.

La educación es una poderosa herramienta de cambio social y cultural. Sin embargo, la brecha que existe entre los sistemas educativos y las necesidades de un planeta que avanza a ritmos impredecibles es aún muy grande. Existen todavía modelos pedagógicos centrados en el conocimiento y no en los individuos como centro del aprendizaje.
La necesidad de una educación más humana y que provea espacios de autoconocimiento es imperante. Una de los grandes vacíos de la educación tradicional es el no promover ambientes en los que los estudiantes puedan reconocer sus talentos y su potencial para cultivarlo a lo largo de su vida escolar. No en vano escuchamos a menudo la frase “soy un artista frustrado” o “un médico frustrado” o cualquier ocupación que queramos mencionar.

Esto es la mayor evidencia de que la escuela no ofrece verdaderos lugares de encuentro para los diversos talentos y habilidades de las personas. Así mismo vemos que ocurre con el pensamiento creativo y la capacidad para resolver desafíos, parecen eslabones perdidos en una carrera sin descanso por cumplir con rígidos estándares que muchas veces no favorecen el despertar de habilidades y potencial en los individuos.

El fin último de la educación debería ser acompañar a los estudiantes en un proceso de autodescubrimiento en el que desarrollaran la mejor versión de sí mismos, encontraran su propósito, aprendieran de manera contextual a enfrentar desafíos y cultivaran la creatividad como herramienta para ampliar sus conocimientos e impactar el mundo. Sin duda alguna no es una labor fácil, es un camino planteado desde la flexibilidad y la apertura, así como desde las preguntas como poderosas aliadas del progreso.
En el Gimnasio Fontana creemos firmemente en el desarrollo de la mejor versión de cada uno de nuestros estudiantes, profesores y empleados.

What If? se plantea no sólo como una metodología de enseñanza que promueve el pensamiento creativo, sino también como un escenario en el que los individuos pueden descubrirse a sí mismos y comprometerse con la mejor versión de su ser. Es una ruta que se construye también desde el fortalecimiento de nuestros valores institucionales: la creatividad, la unidad y la innovación.

LINK VIDEO: ¿Cómo conoce Colombia construye la mejor versión de los estudiantes?

Especial para Revista Edu.co
Por: Natalia Zuleta Triana, directora de mercadeo e Innovación del gimnasio Fontana