¿Cómo participar de los juegos de los niños sin sentir que los interrumpo?

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Para iniciar, debemos recordar la importancia que tiene el juego en el desarrollo de los niños, porque éste es el medio por el cual exploran, conocen, se relacionan y ponen en práctica, de forma natural, todo aquello que aprenden. El juego, es una de las experiencias más importantes que se da en los primeros años de vida. Pero… ¿Cómo podemos acompañar esta experiencia de la mejor manera?

Lo primero que debemos hacer es identificar la edad de nuestro hijo y sus necesidades propias, por ejemplo: a los bebés les gusta jugar con su propio cuerpo, y también con la variación de voz y repeticiones de expresiones faciales de los padres o personas más cercanas. A medida que van creciendo, alrededor de 1 a 2 años, a los niños les gustan los juegos de movimiento y desplazamiento; y ya más grandes, de 3 a 5 años, se inclinan más por los juegos de construcción o imitación de lo que ven en su entorno.

Luego que ya hemos identificado la edad y la preferencia de juegos de nuestros niños, podemos acompañarlos cuando ellos nos lo pidan. Lo primero, es dejar que el niño tome la iniciativa, que proponga y cree el juego: tú estás ahí para acompañarlo, si bien sabemos que eres el adulto, durante el juego es el niño quien dirige, si como padre quieres proponerle algo o tienes alguna idea, dile: “Oye y que tal si” o “mira qué pasaría si”, debes sugerir en vez de imponer, de esta manera le estás comunicando que crees en sus capacidades y respetas sus decisiones.

Los niños están en una edad donde por su desarrollo cognitivo aprenden todo muy rápido, por lo tanto, es importante que no intentes academizar el momento del juego. Por ejemplo, si el niño te pide jugar a la profesora, no lo fuerces a que diga las vocales o te dé explicaciones muy largas o estructuradas de lo que hicieron en clase. Disfruta del juego sin ningún afán por el conocimiento en sí, no interrumpas sus diálogos preguntándole los numero en inglés o los colores, ya habrá tiempo para ello.

El juego es la manera más cercana de entender los gustos y preferencias de nuestros hijos, por esto, acompáñalos, comparte tiempo de calidad sin juicios de valor, antes de decirle “eso no se hace”, pregúntale por qué lo está haciendo, o explícale qué pasa si, por ejemplo, tira sus juguetes. Esto, ayudara al niño a entender, de una manera más clara, el porqué de las cosas.

Cuando tu hijo se encuentre jugando con otros niños, no lo interrumpas a menos que él te pida que participes del juego. No interrumpas ese momento de socialización y relación con otros por tomar una foto o video, eso hará que tu hijo se sienta incómodo y molesto. También, es importante tener en cuenta no ridiculizarlos, ni cuando están solos ni cuando haya más niños con ellos: evita conversaciones como “¿Juan tu todavía tomas tetero? Porque Manuel ya no toma tetero en las noches”, esto hará que tu hijo se sienta inseguro ante los demás.

Por último, recuerda cómo te gustaba que te acompañaran en tus juegos de infancia y qué de esas experiencias quisieras repetir, o no, con tu hijo.

Conoce más sobre este importante tema y se parte de mi aeioTU escribiéndoles al [email protected]

Especial para Revista Edu.co
Por: Carolina Ocampo Castaño
Profesional Pedagógico aeioTU