Sugerencias para acompañar el desarrollo de los niños desde casa: 0 – 3 meses

Las familias, tienen un rol en cada uno de los procesos de los niños, de manera en que las acciones que se deben tener, pueden ser fundamentales para el desarrollo de tus hijos.

En los centros educativos aeioTU, creemos que el aprendizaje de los niños es un proceso que se da de manera natural, desde el juego y la forma en que el niño explora, descubriendo el mundo a su alrededor. 

Los padres tienen un rol fundamental en este proceso de aprendizaje; y con acciones sencillas pueden fortalecer este proceso desde la cotidianidad de sus hogares. A continuación compartimos contigo una serie de sugerencias para fortalecer el desarrollo de tu hijo entre los 0 y los 3 meses de edad:

 

• Graba notas de voz en tu celular cantando canciones que a tu bebé le gusten y envíalas a tus familiares para que puedan ponerlas a tu hijo cuando tú no puedas estar presente. Escuchar melodías con las que ya se encuentra familiarizado y que le recuerdan su hogar, en especial si están entonadas por ti, le ayudarán a tranquilizarse cuando así lo necesiten.

 

• Para fortalecer el desarrollo cognitivo de tu hijo ayúdalo a identificar de dónde provienen los sonidos. Puedes jugar con él, ubicándolo en un lugar seguro de donde no pueda caerse (por ejemplo dentro de su cuna o en el piso sobre un tapete o cobija), y llamándolo por su nombre desde diferentes lugares en la habitación. Empieza por llamarlo desde afuera, y observa sÍ se voltea a buscarte. También puedes esconderte detrás de la cama o del clóset; y llamarlo usando diferentes tonalidades de voz. Si tienes ayuda puedes cargarlo en tus brazos y pedirle a un tercero (abuela, tío, hermano) que lo llame desde diferentes puntos de la habitación.

 

• Acuesta tu hijo boca arriba, toma su cabeza con tus dos manos y muévela suavemente de un lado al otro, dos o tres veces. Luego déjalo mirando hacia un lado para que él intente voltearse hacia al otro. Esto estimulará sus reflejos y le dará firmeza a su cuello.

 

• Ubícate frente a tu hijo y háblale haciendo gestos exagerados con la boca y los ojos, él intentará imitarte fijando su mirada en tu rostro. Estos movimientos le permiten adquirir madurez en sus músculos.

 

• Diariamente háblale a tu hijo mirándolo a los ojos y ofrécele reacciones ante los gestos que él haga al verte (como balbuceos, sonrisas o llanto). Estas reacciones le ayudarán a aprender a expresar sus sentimientos ante diferentes situaciones (por ejemplo de felicidad, preocupación o enojo).

 

• Crea un juego hablándole a tu hijo en diferentes tonos (suaves, medios y altos). Esto le encantará al tiempo que le permitirá fortalecer su desarrollo auditivo y te presentará diferentes formas de llamar su atención.

 

• Usa aceites o cremas para hacer masajes a tu hijo, y asegúrate de nombrarle la parte de su cuerpo que estás masajeando al tiempo que lo haces. Esto fortalece su desarrollo cognitivo y comunicativo y es una excelente forma de estrechar sus lazos afectivos.

 

• En esta etapa tu hijo inicia movimientos y gestos que incluyen abrir o cerrar la boca y/o sacar la lengua. Incítalo a seguir realizándolos al alegrarte y celebrar esos gestos, dado que esta gesticulación es parte de la base de su desarrollo comunicativo.

 

• A tu hijo le encantará mirarte. Ubícalo en una silla o acuéstalo sobre una cobija, desde donde pueda observarte cuando estés realizando otras actividades como cocinar, arreglar la casa, maquillarte, etc; y háblale o cántale. Responderá con su sonrisa y siguiéndote con su mirada.

 

• Si tu hijo presenta fiebre o diarrea no le retires la leche materna. Esta es un alimento que puede suplir cualquiera de sus necesidades, incluyendo sed o hambre.